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¡A robustecer el respeto y autoestima de nuestros pequeños!

Lic. Verónica España,  Periodista y columnista de El Norteño News

Una inexperta madre, después de llevar a su única hijita, a su bebé, a uno de los controles de “niño sano” preguntó al pediatra: “doctor, y ¿porqué a mi niña no se le hacen ´rollitos´ en las piernas como otros bebesitos?”; después de una breve pausa, el médico se puso a reír como que le hubieran contado un chiste y le dijo a la mujer que nunca le habían preguntado eso.

Ya pasando ese momento gracioso, el profesional de la salud le explicó a la mami que lo importante es que la bebé estuviera sana, que cada niño tiene su complexión y que también existe la obesidad infantil.

Aclaro que yo sé que muchos niños en su infancia, son “regorditos” y al empezar a desarrollarse alcanzan su peso ideal.

Pero.. ¿qué ocurre cuando un niño crece con sobrepeso?

Aparte, que podría tener algunos problemitas de salud por lo que tendría que bajar de peso (y ahí un especialista es el que le debe recomendar una dieta saludable y ejercicio), existe otra situación que es frecuente y que le podría dañar en su autoestima.

Pues la niña del inicio de la historia creció con bastante salud y al llegar a sus grados escolares, la pequeña y su mami notaron que en su colegio a los niños gorditos los llamaban con sobrenombres despectivos, y la mayoría de veces les dicen así a escondidas, pues en los centros escolares está prohibido el bullying.

La chiquilla, por quien su mami preguntó sobre la ausencia de rollitos en sus piernas, entendió rápidamente lo incorrecto de esta conducta pues los valores y educación abundaron en su casa y ella los reforzó en el colegio. Y no solo evitó participar en burlas hacia ciertos compañeritos, también se dio a la tarea de defenderlos y con una frase: “no le digas así pues todos somos hijos de Dios”; alguna vez abonó a detener esta situación.

Y es que con la modernidad, los medios de comunicación y este mundo que avanza a pasos apresurados, el prototipo de la belleza se ha enfocado en personas delgadas.

Recuerdo en la década de los 80´s, siendo yo una niña, transmitían en la tele un programa que no nos los perdíamos en casa; se trataba de una serie antigua que era el “Show de Shirley Temple”: era una ingeniosa y preciosa niña estadounidense, con mejillas de color rosado y que para nada era una pequeña flaquita.

Y como olvidar a la belleza de Marilyn Monroe, que mucho se ha difundido que no era talla “o”, y aunque era delgada podía presumir curvas y piernas ideales para las mini faldas.

Entonces no nos casemos con tallas o medidas que dicta el mundo y enseñemos a nuestros pequeños a respetar a sus compañeros y a apreciar las virtudes que cada uno tiene, porque existe una belleza que solo puede ser apreciada por los ojos del alma; y esa belleza no depende si somos delgados o gorditos.

Seamos solidarios, amables, respetuosos; que considero que son características que nos ayudan a alcanzar la plenitud como seres humanos; y no critiquemos, más bien dediquémonos e instruyamos a las nuevas generaciones, a robustecer los sentimientos nobles que nos acercan más a Dios.

Lic. Verónica España

Periodista y columnista de El Norteño News