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En el dia mundial de lucha contra el Cancer de mama unamos esfuerzos con el pecho erguido para vencer la muerte

Cada 19 de octubre, las fachadas de ayuntamientos, edificios oficiales e incluso algunas empresas amanecen decorados con un inmenso lazo rosa.

El mismo que decenas, centenas y miles de ciudadanos colocan de imagen de perfil en sus redes sociales o en su avatar de WhatsApp y el mismo que otros muchos lucen, enganchado a la solapa de la chaqueta. El 19 de octubre es el Día contra el Cáncer de Mama, incluido en un mes que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dedica, íntegro, a la lucha contra este tumor.
¿Pero por qué se utiliza un lazo para conmemorar esta fecha? ¿Y por qué de color rosa? En general, el lazo cruzado se ha venido utilizando como símbolo universal de apoyo a multitud de causas.

Alimentos preventivos del cáncer de mama

  1. Investigaciones demuestran que, algunos alimentos, destacan por sus propiedades preventivas frente al cáncer de mama.
    Verduras, frutas, legumbres, pescado y aceite de oliva son esenciales en la dieta sana y los mismos contribuyen disminuir el riesgo de la enfermedad oncológica.
  2. Conoce algunos:
    Cúrcuma: la Sociedad Americana del Cáncer ha publicado diversos estudios sobre las propiedades de esta especie de color anaranjado, usada con frecuencia en la cocina hindú. Es antiinflamatoria y posee un polifeno llamado curcumina que destruye las células cancerígenas; también bloquea una proteína asociada con el cáncer gastrointestinal. Además, previene el daño causado por la medicación en quimioterapia.
    Granada: es rica en antioxidantes que protegen a las células del daño de los radicales libres. Y, como frutos rojos, también posee ácido elágico, que podría ayudar a impedir la proliferación de células tumorales estrógeno-dependientes. Puedes preparar un zumo con el exprimidor, partiendo la fruta por la mitad como una naranja. Otra opción es pasar los granos por la batidora a velocidad lenta sin que se trituren las simientes, y luego colar el jugo.
    Aceite de oliva: la Universidad de Navarra y el Centro Español de Investigación Biomédica en Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (Ciberobn) realizaron una investigación con más de 4,000 mujeres durante cerca de cinco años para estudiar los efectos de la Dieta Mediterránea enriquecida con cuatro cucharadas soperas al día de aceite de oliva virgen extra.
    Los investigadores concluyeron que por cada 5% de calorías procedentes de este tipo de aceite se reducía un 28% el riesgo de cáncer de mama. Para obtener el beneficio debe ser aceite de oliva virgen, ya que si está refinado pierde los fenoles, unos compuestos que se consideran potentes antioxidantes. Debido a su aporte calórico, no conviene superar las cuatro cucharadas diarias mencionadas.
    Brócoli: es rico en sulforafano que acelera la eliminación de sustancias tóxicas del organismo y hace que las células cancerosas se mueran. Además, contiene otros componentes que pueden detener el proceso de proliferación celular en las etapas iniciales del cáncer de mama. Consumir cinco o más raciones a la semana puede reducir a la mitad el riesgo de este tipo de tumor.
    Yogur: los yogures y otras leches fermentadas son alimentos ricos en probióticos, que activan el sistema inmunitario y ejercen un efecto protector, ya que contribuyen a disminuir la proliferación de células tumorales. Además, aportan vitamina D, cuyo déficit se ha demostrado puede aumentar el riesgo de varios tipos de cáncer, entre ellos el de mama.
    Frutos secos: aportan, entre otras sustancias beneficiosas, ácido fólico y vitamina B6. Y según un estudio publicado en el Journal of the National Cancer Institute, una dieta rica en estos nutrientes reduce las probabilidades de desarrollar cáncer de mama, sobre todo después de la menopausia. En el caso concreto de las nueces, una investigación de la Universidad Marshall (EE. UU.) sostiene que tomar un puñado  (25 g) al día podría reducir significativamente el riesgo.