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Arreglos florales son objeto de hurto porque los” guarda-cementerios” durante la noche brillan por su ausencia

(ENN)Desde las 5 de la mañana de este sábado 2 de noviembre el cementerio general del municipio de Chalatenango fue objeto de una fuerte afluencia de personas que venían a brindarle un tributo a sus seres queridos ya fallecidos.

Desde los más típicos y sencillos arreglos florales hasta las suntuarias coronas más cotizadas en las diferentes floristerías fueron el ingrediente principal de esta celebración del Día de los Santos Difuntos; vistosos y coloridos presentes que según indican los deudos se convierten en una importante mercancía de la temporada objeto de hurto.

Según conoció El Norteño News las coronas y arreglos florales más caros en el mercado hacen compañía a los difuntos durante el día, por la noche están en manos de hurtadores y al día siguiente amanecen en algunas floristerías donde son vendidas por personas inescrupulosas que por nececidad o malos hábitos de conducta las sustraen de las tumbas.

Un agente del Cuerpo de Agentes Municipales de la cabecera departamental chalateca informó que en efecto se tienen reportes de personas inescrupulosas que se dan a la tarea de hurtar coronas y
flores de mayor valor económico y los guarda cementerios no logran controlar ese problema porque ellos brillan por su ausencia en horas nocturnas ya que su labor diaria cubre desde las 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde.

Las familias chalatecas, y por supuesto de todo el país, son esencialmente nostálgicas; cada 2 de noviembre desde horas de la madrugada llegan a la tumba de sus familiares a darle los toques finales a nichos en los diferentes cementerios públicos y privados para rememorar con gratos recuerdos la partida de algún ser querido .

Una familia da unas pinceladas de pintura a última hora de la tarde de este sábado a la cripta de un ser querido ; no hubo chase a tempranas horas del día debido a múltiples ocupaciones pero lo importante es que lo hacen con esmero ,amor y cariño, según dijeron.

Otras personas aprovechan también su presencia en los cementerios para reflexionar y descansar en un lugar que por definición teórica es un Campo Santo.