Iglesia Inmaculada Concepción libra su mejor “batalla” para construcción de casa de encuentros conyugales
(ENN) El Movimiento de encuentros conyugales de la Iglesia Inmaculada Concepción en el municipio de Nueva Concepción departamento de Chalatenango, edifica con la gracia de Dios y la ayuda altruista de familias creyentes una “casa-retiro” en Caserío Las Mercedes en las proximidades del rio Lempa.
Jaime Medina, uno de los responsables del comité pro construcción integrado al movimiento de encuentros conyugales asegura que esta obra de Dios aún en proceso contará con unas 30 habitaciones y un salón para reuniones familiares donde se dialogue con sinceridad y armonía sobre temas de matrimonio.
Para la edificación de su infraestructura los miembros del comité pro construcción cuentan con el apoyo solidario de familias católicas en Nueva Concepción que brindan su ayuda generosa desde $1.00 dólar, $25 o más, según su capacidad y voluntad en el entendido que al final se contribuye a retroalimentar una obra de amor.
Las colectas para la casa- retiro en Caserío Las Mercedes han sido posible también por los festivales gastronómicos, excursiones y mercadito de pulgas que se realizan en el parque central de Nueva Concepción durante los fines de semana, las utilidades por ventas van directamente a esta obra que cada vez cumple su cometido.
El propósito noble de un servicio de encuentro conyugal es profundizar en el diálogo y formación en el matrimonio mediante una metodología basada en charlas o técnicas grupales motivadas por el dialogo íntimo de los esposos para una vida mejor.
Dentro de la iglesia católica hay diversidad de parroquias y no todas cuentan con una casa sede para realizar reflexiones conyugales; Nueva Concepción cuenta con la bendición de Dios de llevar por el buen camino y a feliz término la construcción de esta obra que ha implicado una inversión aproximada a los $100,000.00 dólares hasta este momento.
Las 30 habitaciones contarán con todos los servicios básicos, para que también las comunidades puedan realizar un evento social de convivio familiar con el único propósito de estar en armonía con Dios y retroalimentar la unificación familiar.