En este artículo, se habla sobre el ciclo de la vida-muerte desde un punto de vista de las ciencias naturales. El reloj no se detiene, las células sólo pueden repararse tantas veces antes de que se produzca un error.

Cada vez que una célula se replica, aparecen pequeños errores y junto con el desgaste con el tiempo, las células se dañan y cuando ya hay suficientes acumulaciones de fallos, es el final de la vida, por eso morimos.

Hacer una nueva criatura puede ser mucho más fácil que reparar a una vieja, esa es la mejor manera de perpetuar sus genes, saber eso no hace que sea mucho más fácil el final.

Realmente necesitamos a la muerte para tener este mundo complejo de alguna manera andando, el tiempo es el árbitro de la vida. Al tener muerte, hay otra vida que toma su lugar y probablemente una forma mejorada de esa vida.

Esto es un juego muy impresionante y real. Hablando sobre muerte y vida, el fuego trae muerte y luego vida, debemos sentir respeto por el fuego, miedo por el fuego, cuando empiezas a luchar contra el fuego en un incendio, estás muy cerca del sonido, es abrumador, no puedes ver muy bien, tus ojos arden, tus pulmones se llenan de humo.

Al fuego, simplemente no le importa lo que es propiedad de las personas o de la naturaleza, es extremadamente implacable, los incendios asesinan pero debes darte cuenta de que hay una sensación de salud que proviene de los incendios después de ocurridos en la naturaleza, los árboles muertos, la maleza del suelo muere y luego permite que crezcan cosas nuevas, es parte de la naturaleza, la muerte es una parte necesaria del ciclo de la vida.

La madre naturaleza asesina para regenerar la vida, la muerte es la que brinda la oportunidad de que ocurran nuevas formas de vida.

Muerte, vida, muerte, vida, muerte, vida, y eso ayuda a perpetuar las cosas y mejorarlas en el planeta a través de la evolución. La naturaleza nos lleva a todos al final, no lo hace para ser cruel, es necesario deshacerse de lo viejo, dar paso a lo nuevo.

La muerte no es el fin, no es un mundo de los muertos.

En casi todos los seres pluricelulares, existen relaciones con otros seres vivos, ya sea mediante simbiosis, comensalismo o parasitismo.

Los parásitos son seres vivos que están dentro de algún huésped y buscan sobrevivir.

De que algunas veces provocan la muerte de su huésped es un caso extremo de afectación, pero es parte de la lucha de selección natural y evolución.

Un ejemplo de admiración, es el salmón, hace un retorno cuando va a desovar, supera muchos kilómetros y obstáculos para alcanzar, el lugar de su nacimiento. Después de desovar el salmón mueren y alimentan muchos animales e insectos, pero no son los únicos que se dan un festín con los peces muertos.

La tierra espera que caigas muerto para poder reciclarse y usar todas tus partes en alguna otra forma de vida, los salmones, están repletos de un elemento que es esencial para la vida y es el nitrógeno, los salmones mueren y luego los árboles usan el nitrógeno como una especie de fertilizante, el cuerpo del animal se descompone y es utilizado por las plantas y los árboles que absorben el nitrógeno.

Es esencial para las flores y sus elementos, se vuelve parte del ecosistema y ayudan a otras partes del ecosistema.

Los seres vivos de la tierra son interdependientes y están conectados; solíamos pensar que el mundo era plano, y en las cosas como línea recta nacimiento-vida-muerte; pero no es así, cómo funciona realmente deben tomar esa línea y convertirla en un círculo de nacimiento, vida, muerte y nacimiento.

Los budistas creen que la vida es un hilo largo que los une con todas las generaciones importantes para la construcción de algo de gran belleza, el mandala de arena representa esta idea.

Es lo mismo para cada uno de nosotros, por medio de nuestros genes, también cada uno de nosotros estamos hechos de muchos granos de nuestros antepasados, como una eternidad hacernos a cada uno de nosotros sin embargo, la duración de nuestra vida es breve, es sólo una partícula en esta línea larga de tiempo de la vida en la tierra, realmente no pensamos en la cadena de eventos que tuvieron que ocurrir para que existamos.

Desde los sobrevivientes de esas extinciones masivas hasta los ciclos de la muerte que mantienen al planeta tan vivo y todas esas combinaciones y permutaciones sin embargo, todas esas cosas diferentes tuvieron que entrelazarse, todos esos encuentros fortuitos tuvieron que ocurrir.

Estoy bien con eso, en este momento nada es para siempre, esta temporalidad es lo que hace que nuestras vidas sean tan especiales.

Porque una vida corta es aún más preciosa, así que hay que aprovecharla al máximo.

Ing. Segismundo Castellón. Columnista de El Norteño News