La UMOAR se empantanó en una crisis profunda que podría encaminarla al despeñadero

La Universidad Monseñor Oscar Arnulfo Romero (UMOAR) parece haberse sumergido en una de las peores crisis de su historia con la reanudación del bloqueo de acceso a un grupo de las autoridades del Consejo Superior Universitario, entre ellos, el Rector Francisco Acosta.

(ENN) Según se conoció este día martes ex trabajadores de la UMOAR han restringido también el acceso al campus universitario a varios empleados considerados de confianza de Rectoría, lo cual no sólo afecta el proceso normal de matrículas del ciclo I 2020, sino también el pago a muchos proveedores por cuanto no hay acceso a Colecturía.

En teoría los vigilantes sólo permiten el ingreso a estudiantes y empleados elejados de este conflicto de intereses cuya agudización podría llevar al despeñadero a este centro de estudios del norte que lleva más de tres décadas operando en favor de la educación rural de numerosas familias pobres de Chalatenango y región norte del país.

La tensión es tal en la UMOAR que el Rector, Francisco Acosta, se mantiene custodiado desde diciembre pasado por elementos de la División de Protección de Personalidades(PPI) ante sospechas de correr peligro su vida.

Mientras tanto los representantes de la Oficina de Derechos Humanos de Chalatenango, la delegación departamental de la PNC y las máximas autoridades del MINEDUCYT reflejan incompetencia institucional para resolver un problema que gravita desde finales del año pasado y motivado por antecedentes históricos de un conflicto entre sus socios fundadores.

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