Presidente Bukele demuestra habilidad política en su primera “prueba de fuego” presupuesto 2020
La Aprobación de los gastos fiscales generales del país del presente año fue prueba política de Gobernabilidad para el mandatario salvadoreño, según advierte la firma calificadora Fitch Ratings
(ENN/LPG) La firma calificadora de riesgos Fitch Ratings aseveró mediante un análisis reciente que la aprobación del presupuesto 2020 fue una primera “prueba de fuego” en materia de gobernabilidad para el Presidente Nayib Bukele, por el espaldarazo recibido en la Asamblea Legislativa.
“La aprobación del presupuesto y su financiamiento significa que la administración del presidente Bukele ha pasado una prueba política clave”, afirmó Fitch.
Sin embargo, advirtió que aunque el presupuesto apunta a un déficit menor al esperado, la relación entre la deuda del país y su Producto Interno Bruto (PIB) seguirá creciendo si no se hace un ajuste.
Fitch hizo un recuento de los apoyos que recibió el presupuesto 2020: los 11 diputados de GANA, el partido del presidente, y los de los diputados de ARENA, junto a los de otros partidos pequeños, alcanzaron la mayoría calificada necesaria, mientras que solo el FMLN votó en contra.
“Siempre pondremos por delante el bienestar de nuestros compatriotas”, dijo respecto al tema el presidente de la Asamblea Legislativa, Mario Ponce.
Al respecto Fitch asegura que Bukele ganó la elección presidencial del año pasado con una agenda contra la corrupción y una campaña en redes sociales, y se convirtió en el primer presidente de la posguerra que no pertenece ni al FMLN ni a ARENA.
Según su análisis la aprobación del presupuesto y su financiamiento demuestra la habilidad de Bukele para negociar más allá de las líneas partidarias, como también su destreza para alcanzar consensos dentro de la Asamblea Legislativa.
La calificadora señaló que la alta aprobación del presidente, de cerca del 90 %, junto a las mejoras en seguridad y la lucha contra la corrupción, sugieren que tiene un capital político significativo para negociaciones futuras.
Fitch proyecta un déficit fiscal del 2.7 % del PIB para 2020, basado en el presupuesto aprobado, por debajo del 2.9 % estimado en 2019. Esta nueva estimación toma en cuenta los $110 millones adicionales de recaudación que el fisco espera percibir a través de una amnistía fiscal aprobada en diciembre recién pasado.
También recordó que los mayores incrementos en el presupuesto 2020 se concentran en defensa (+26.7 %), salud (+12.4 %) y seguridad (+11.1 %).
Además, los diputados aprobaron adquirir nueva deuda de largo plazo por un monto $645.8 millones para financiar el presupuesto.
A esto se agrega la deuda de corto plazo, constituida por las Letras del Tesoro (LETES), cuyo saldo superó los $991 en 2019, mayor a los $816 millones al cierre de 2018. Esto limita las opciones de financiamiento interno para el Estado.
El Salvador cuenta con una Ley de Responsabilidad Fiscal que tiene como objetivo un ajuste fiscal del 3 % del PIB. Sin este ajuste, la relación deuda PIB seguirá aumentando arriba del 70 % del PIB. Otros países con calificación similar a la de El Salvador mantienen una relación deuda/PIB del 56 % en promedio.
“Afirmamos la calificación B- estable, asignada en junio de 2019”, concluyó Fitch.