Los principales tanques de pensamiento del país aseguran que los subsidios son la válvula de oxígeno para la gran mayoría de familias que no podrían pagar el precio de los pasajes.
Por: Gerardo Hurtado, Comunicador institucional y socialmedia
Don Mariano, un adulto mayor que ya alcanza los 70 años carga sobre sus pies una gran cantidad de historias, con paso lento se dirige hacia la parada de buses que lo llevarán a su consulta en el Seguro Social para recibir la medicina que alivia sus dolores y la enfermedad que le acompaña desde hace varios años.
Al ver caminar a este hombre uno se pregunta ¿no tendrá algún familiar que le acompañe o que tenga un carro que lo lleve a pasar su consulta? Creo que a todos nos ha pasado por la mente esa pregunta cuando vemos a los ancianitos en los buses del transporte público y que por suerte la ruta deja a don Mariano a unas pocas cuadras de la clínica médica.
En El Salvador, quienes hacen uso del transporte de pasajeros reciben un subsidio que proviene de las finanzas públicas a través de la Política Fiscal que busca disminuir los precios para que al igual que don Mariano miles de personas puedan aprovechar esta medida del gobierno, que busca como prioridad subsanar las desigualdades en los diferentes estratos sociales del país.
Historia de los subsidios en El Salvador
En 1974 el entonces presidente de la República de El Salvador, el coronel Armando Molina, se enfrentaba a manifestaciones y huelgas por los bajos salarios a los conductores que lo obligó a crear un Plan de Nación que ejecutó el Ministerio de Economía y la Dirección General de Transporte que otorgaron un aumento en las tarifas, debido a los altos precios internacionales del petróleo.
La estabilidad de los precios antes de 1973 en El Salvador registraba una tasa de inflación entre 0.02% a 3.0% siendo hasta en 1973 que alcanzó una tasa del 6%. Desde esa fecha se reporta un alza continua y generalizada de precios y es así como, el precio del galón de gasolina super pasó de US $0.0014 ctvs. a US $0.0015 ctvs. y el precio de pasaje de bus pretendía subir a $0.0017 centavos de dólar, pero no se logró el ajuste del pliego tarifario.
En la década 1980 durante el conflicto civil armado, el gobierno elevó a $0.0015 ctvs. por galón el subsidio al precio del diésel, con la única variante que desde este año el subsidio ya no fue otorgado a todos por igual, sino que se categorizaron las unidades y al total de pasajeros.
Es así como su aplicación se hizo en base a 600 usuarios diarios por autobús del área urbana y cuyo monto otorgado fue de $0.0057ctvs de dólar por cada pasajero movilizado.
Con relación al transporte hacía los departamentos la tarifa a aplicar fue distinta, se otorgaron $34.29 dólares por mes a los buses clasificados como “A”, con capacidad de entre 18 y 24 asientos, $51.43 dólares por mes a los buses clase “B” con capacidad de entre 25 y 35 personas sentadas y $78.86 dólares por mes a los autobuses clase “C” con capacidad mayor a los 35 asientos.
El transporte público bien urbano como el interdepartamental obtuvieron subsidio de $0.0015 ctvs. por galón de diésel y se mantuvo hasta 1985.
¿Qué es un subsidio y quiénes son sus beneficiados?
Allá por 1990 el Sistema de Cuentas Nacionales de El Salvador definió esta práctica como “Las donaciones corrientes efectuadas por las Administraciones Públicas a las industrias privadas y empresas públicas, para compensar las pérdidas de explotación cuando estas pérdidas se deben claramente a las medidas del gobierno para mantener los precios a un nivel por debajo de los costos de producción”.
Por eso no es de extrañarnos que personas como don Mariano, a pesar de su baja pensión que recibe del Estado sean al final quiénes paguen, gracias al subsidio, un valor menor al que realmente determina el mercado internacional de petróleo.
Los principales tanques de pensamiento del país aseguran que los subsidios son la válvula de oxígeno para la gran mayoría de familias que no podrían pagar el precio de los pasajes de los autobuses que los llevan hasta sus trabajos o centros de estudios, esta política fiscal es la que permite un equilibrio de las clases más vulnerables del país.
A la fecha el subsidio al transporte público de transporte se canaliza a través de los empresarios de autobuses y microbuses que se encargan de prestar el servicio en líneas de rutas que son concesionadas a través del Vice Ministerio de Transporte, esta instancia es la responsable de otorgar los permisos y autorizar a los conductores que son contratados por los empresarios del transporte.
La nueva Mesa Integral de Transporte
Todos los gobiernos, en los últimos años han buscado una alternativa de solución a los problemas que enfrenta este sector y así beneficiar a los usuarios que día a día abordan las unidades de transporte en espera de un mejor servicio y unidades en buen estado; por lo menos se han elaborado y ejecutado varios planes, desde el PLAMADUR hasta el más reciente SITRAMSS que recibió una sentencia de parte de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
El pasado 14 de enero el gobierno del presidente de la República Nayib Bukele instaló la nueva Mesa integral de transporte que puso fin a la mesa creada por el último gobierno de izquierda del FMLN.
Catalino Miranda uno de los empresarios de transporte más exitosos del país dijo que este hecho era histórico y que brinda una esperanza para el sector que ha buscado siempre el apoyo de las instituciones del gobierno.
Esta nueva mesa en la que pueden participar todos los empresarios del país, permitirá sin duda alguna presentar propuestas que sigan sosteniendo lo público del transporte, pues allí está el detalle y el beneficio a los usuarios que no cuentan con vehículos propios para transportarse.