Hoy se cumplió el 40 aniversario del asesinato de San Romero en un ambiente silencioso y tenue por la emergencia nacional
Con motivo de los 40 años del asesinato de Mons. Oscar Romero, Arzobispo de san Salvador, la Conferencia Episcopal de El Salvador declaró el 2020 “año jubilar martirial”.
(ENNews) Debido a la emergencia sanitaria internacional, la Iglesia católica no pudo celebrar hoy una serie de actividades públicas que estaban previstas para recordar el martirio y legado de Romero a la sociedad salvadoreña y quien por su rol protagónico de denuncia fue asesinado de un disparo al corazón cuando apenas iniciaba el conflicto armado en el país
Asimismo, la Grey católica recordó el 12 de marzo, el 43 Aniversario del martirio del Padre Rutilio Grande, quien se encuentra en proceso de beatificación en el Vaticano debido a su compromiso social en favor de los más pobres de El Salvador.
“El martirio es el mayor testimonio de la fe, pues reproduce fielmente a Cristo, al entregar la propia vida para que otros tengan vida en abundancia”, aseguran varios obispos salvadoreños.
San Óscar Arnulfo Romero nació el 15 de agosto de 1917 en Ciudad Barrios, departamento de San Miguel, vivió una infancia junto a sus otros hermanos en un entorno acentuado por la sencillez y humildad. Estos valores morales sumados a los votos sacerdotales de pobreza y obediencia, selló el destino del más universal de los salvadoreños.
En el 2015, fue reconocido como mártir por el odio de grupos reaccionarios a la fe y beatificado en El Salvador. Fue canonizado por el Papa Francisco el 14 de octubre de 2018.
Monseñor Óscar Romero fue asesinado mientras celebraba Misa el 24 de marzo de 1980 por un francotirador, con la complicidad y colaboración del gobierno. El entonces Arzobispo de San Salvador denunciaba la injusticia, y fue considerado por el Estado un enemigo.