El Covid-19, descubierto en China en diciembre de 2019, se ha propagado rápidamente al punto que la Organización Mundial de la Salud(OMS) declaró “estado de pandemia”.

(EN News) Si bien mucho se desconoce sobre el virus, se sabe que tiene mayor impacto en adultos mayores y en personas con enfermedades crónicas como asma, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica EPOC, diábetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer, entre otras.

Por ello es importante que las personas con enfermedades crónicas tomen todas las medidas de protección y prevención posibles.

Esto incluye adoptar las precauciones establecidas por el gobierno basadas en distanciamiento social, higiene a través de lavado de manos frecuente y restricciones sociales basadas en las recomendaciones nacionales incluyendo las que protejan a las personas ante factores de riesgo. Además de abastecerse de agua, alimentos no perecederos y productos de higiene.

Otro aspecto esencial en la prevención es la adherencia a los tratamientos, no saltear dosis o alterar los esquemas, dice el Dr. Gustavo Zabert, Presidente de la ALAT- Asociación Latinoamericana del Tórax-.

“La adherencia al tratamiento de pacientes con asma y EPOC disminuye el riesgo de exacerbaciones o crisis asmáticas que obligan a un paciente a buscar atención médica y a acudir a centros de atención donde quedarían expuestos al contagio”, sostiene el experto.

Hoy se sabe que la enfermedad por Covid-19 tiene mayor impacto en adultos mayores y en personas con enfermedades crónicas.

Se estima que alrededor de 4 de cada 10 pacientes asmáticos siguen el régimen de tratamiento completo prescripto por su médico. Es decir que existe una falta de adherencia del 60%.

En países desarrollados, la adherencia aumenta al 50%. y sobre lo anterior, el Dr Mark Cohen neumólogo guatemalteco y vicepresidente de ALAT, recalca que a pesar de utilizarse medicamentos para mantenimiento del asma, se presenta una infección respiratoria viral (Coronavirus, Influenza u otro) y se pierde el control del asma por lo que recomienda contactar al médico y utilizar medicamentos de rescate vía inhaladores dosis medida.

Asimismo evitar el uso de nebulizaciones ya que aumenta el riesgo de transmisión del virus vía aerosoles a las personas a su alrededor. “Si la nebulización es necesaria, limitar a las personas dentro de su cuarto a solo una si el paciente no puede realizarlo por sí sola” agregó el Dr.Cohen.

Otra sugerencia del experto consiste en estar al día con las vacunas, principalmente contra la influenza, y neumonía por neumococo, ya que esto; por un lado, protege a niños y adultos y, por otro, evita tener que buscar atención sanitaria en caso de contraer estas enfermedades.

Además, evita el efecto confundidor frente a la infección por coronavirus” comenta el Dr. Roberto Debbag, vice-presidente de la SLIPE (Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica y Miembro Directivo de la Sociedad Mundial de Infectología Pediátrica).

“Las medidas de mitigación de riesgo deben empezar por cada uno” concluye el Dr. Debbag.

Según la OMS, la inmunización es un servicio de salud central que debe priorizarse para la prevención de enfermedades transmisibles y protegerse para la continuidad durante la pandemia de COVID-19, cuando sea factible.

Las estrategias de administración de inmunización pueden necesitar adaptarse y llevarse a cabo en condiciones seguras, sin daños indebidos a trabajadores de la salud, cuidadores y la comunidad.

(Fuente: GSK, en busca de conscientizar sobre continuidad de tratamientos para personas con enfermedades crónicas).