La experiencia nueva para el país por el Covid- 19 revela que el sistema educativo nacional va hacia la era digital y esto implica intentar equiparar la tecnología entre instituciones públicas y privadas.

(EN News) La situación generada en el sistema educativo público luego de decretarse la emergencia nacional y la subsiguiente cuarentena domiciliar para prevenir el Covid-19 ha provocado en el país un impasse en la actualización del aprendizaje porque la gran mayoría de los alumnos dada su condición económica precaria no tienen en sus casas un servicio óptimo de internet como también de computadoras o Smartphone que les permita llevar a feliz término sus estudios a distancia.

Por tanto urge que los alcaldes a la par de entregar víveres a los más pobres de sus municipios hagan lo suyo en materia educativa y asuman este reto urgente reorientando fondos para instalar WiFi en los municipios que gobiernan facilitando a los estudiantes ponerse al día en sus tareas con calidad desde sus casas y así puedan concluir el año lectivo de forma satisfactoria.

De acuerdo a la asignación presupuestaria para alcaldes de los 262 municipios del país, de los $2,000 millones de dólares aprobados por la Asamblea Legislativa $600 millones van directamente a sus manos; con la orden expresa de no invertirlos en cosas triviales de campaña, sino en las necesidades reales originadas en el contexto del Covid 19, entre estas, pone en pedestal : LA EDUCACIÓN PÚBLICA.

A lo largo y ancho de la República salvadoreña ha sido notoria la presencia de alcaldes y alcaldesas, diputados y demás funcionarios del gobierno haciendo alarde de su altruismo en favor de las familias pobres (lo cual es sumamente valioso); no obstante, deben aplicar un “kits de prueba mental” para detectar dónde están la necesidades primordiales en los municipios, entre estas, la urgente necesidad de un servicio de internet de mejor calidad en cada territorio que lleve eficiente señal y también tecnología residencial.