“Las maras están aprovechando que casi la totalidad de nuestra fuerza pública está controlando la pandemia”, enfatiza el mandatario Nayib Bukele al reafirmar su ánimo de ser más combativo del fenómeno al punto exhortar el uso de la fuerza letal.

(EN News) Acto seguido y con el mismo tono el Viceministro de Justicia y Director de Centros Penales, Osiris Luna Meza , advierte en su cuenta de twitter: “se acabaron las celdas de una misma pandilla, hemos mezclado a todos los grupos en la misma celda, en todos los centros penales de seguridad.¡El Estado se respeta!”

Con estas palabras ambos funcionarios daban el banderillazo de salida a una de las medidas previstas en el estado de emergencia aplicado en las cárceles tras el reciente aumento de homicidios en el país, para evitar que desde allí salgan órdenes sobre crímenes al exterior.

De esta manera se pone ruptura a la separación física entre pandillas rivales y se toma la decisión oficial de reencontrar a seres de “la misma naturaleza” delictiva para que de manera violenta o armoniosa diriman sus diferencias al interior de los centros penales y de esta manera que inviertan su tiempo para resolver entre ellos los diferendos y no tengan mucho tiempo de planear estrategias de crimen contra la sociedad.

La nueva disposición de la administración Bukele es una respuesta al repunte de hechos delictivos en el país lo que ha posibilitado que reos de diferentes denominaciones pandilleriles aparezcan ante las cámaras sentados en fila, en el suelo y esposados, casi pegados unos sobre otros; sólo algunos de ellos usando cubrebocas con cero distanciamiento social.

Organismos de derechos humanos y otros especialistas alertaron sobre las consecuencias de esta y otras drásticas medidas, como la autorización presidencial a policías y ejército para el uso de “fuerza letal” en el marco de esta nueva ola de violencia en El Salvador.

¿Qué supone el estado de emergencia en recintos carcelarios? Vía mensaje de Twitter, como suele ser habitual, el Presidente Nayib Bukele exigió en la noche del viernes a su Gabinete de Seguridad ordenara “emergencia máxima” en todas las cárceles que albergan a maras ante supuesta información de inteligencia sobre la existencia de órdenes de homicidios emitidas desde ahí”.

Sin temblarle el pulso fue su respuesta ante el repentino recrudecimiento de la violencia en el país, que desde el inicio de la pandemia había registrado un notable descenso e incluso se registraron días con cero muertes violentas, según cifras oficiales.

El pasado viernes medios locales reportaron una veintena de homicidios en solo ese día, una tendencia al alza que se mantuvo durante el resto del fin de semana.