Pandemia Covid-19: catástrofe y tribulación mundial
Con más de un millón de contagios a nivel mundial, el mentado Coronavirus, ha puesto al mundo en vilo; acotación personal, llevo casi tres semanas en casa y 18 de la orden de cuarentena domiciliar obligatoria.
Por: Manuel B. Murcia, colaborador EN News
(EN News) He estado recabando información de fuentes internacionales sobre la pandemia, por lo que sé el número de casos, sube día con día, y para tratar de aplanar la curva, el Presidente de la República, Nayib Bukele, ha paralizado casi todas las actividades económicas salvó las más esenciales.
Esto también ha sido tomado como ejemplo (tarde o temprano por la mayoría de las naciones del mundo) pero aunque hubiera permitido a la enfermedad covid 19 avanzar a sus anchas; igualmente hubiera habido crisis, eso sí, producto de la disminución de volumen de exportaciones requeridas mucho menos en el mundo de hoy en día, o la caída del precio de los susodichos artículos que producimos, ni hablar, de la disminución significativa de remesas.
Nada de eso era ajustable a corto y mediano plazo; pero ahora de lo que se trata es salvar vidas, y el Presidente Bukele, lo quieran o no admitir, ha hecho bien la labor; pero se vienen un par de semanas durísimas, y es necesario, que como nación, encaremos el hecho, para sortear la tremenda prueba, que nos ha puesto Dios en el camino y debemos poner todo de nuestra parte.
No es momento de jergas ni de paseos vacacionales, sino de tratar de resguardarnos hasta que el vil coronavirus desaparezca de la faz de la tierra.
He sabido por medios de comunicación nacionales que existen algunas voces disonantes de sectores económicos pudientes, que quisieran reabrir muchas empresas, antes de tiempo, lo cual no sólo es muy anti económico, sino un llamado verdaderamente contraproducente, pues pondría a escoger entre minimizar el bienestar de los empleados exponiéndolos a posibles hospitalizaciones futuras y a otros al riesgo de morir, contra obtener ganancias.
Este no es el momento de sacar a relucir, un inhumanismo mercantilista y retrógrado, sino de hacer planes serios, para aplicar una reingeniería mayor a nuestra sociedad salvadoreña.
Incluso han salido modelos matemáticos augurando prematuramente, una escasez de víctimas fatales, indirectamente minimizando la importancia monumental de este cataclismo global, ¡por favor seamos serios!
Querer justificar con argumentos basados en números un exceso de confianza entre la población, y subsecuente relajamiento de las medidas de distanciamiento social, podría ocasionar o conllevar, que sucediera el temido colapso del sistema nacional de salud.
Espero sepan la mayoría de los pudientes, y sí no que sé vayan enterando de una vez, que los medicamentos antivirales realmente efectivos y las vacunas; podrían llegar tarde, a salvar sus propias vidas, así que no promuevan indirectamente, que se comentan imprudencias, que podrían costar miles de vidas de salvadoreños.