Madres solteras con mil angustias económicas y cero posibilidades de ingresos para saldar cuentas
*Menores ingresos para pagar deudas:
El Gobierno de El Salvador ha destinado una suma de $450 millones de dólares, para la emisión de bonos de $300.00 dólares a cerca de 1.5 millones de familias de “escasos recursos”, tal y como lo ha confirmado el Presidente de la república, Nayib Bukele.
“Vino un bono de los $300.00 dólares, pero como de esos se repartieron, se dividieron entre tres se dividió. ¿Cuánto le quedó a cada quien?: $100.00 pesítos (cien dólares); y, de eso, nada… Aquí somos tres familias las que vivimos en la misma casa.
Por todos, somos 10 personas de los que viven en esta casa; y nosotros necesitamos salir de trabajar, tenemos que pagar recibos también, porque los recibos se acumulan”, explica María Gonzalez.
Por otra parte, la suspensión de empleos eventuales, decretada desde el pasado 21 de marzo, ha restado las posibilidades adquisitivas de las familias salvadoreñas.
Lidia Rodríguez asegura que sus actividades laborales están suspendidas desde el mes de abril, hasta nuevo aviso.
“Yo me dedico a lo que es el arte, al teatro. Ahoríta los proyectos están tirados por el suelo.
Teníamos varios proyectos, pero como por esta cosa que está pasando, los proyectos están tirados. Sólo mi hermana está yendo (a trabajar), porque no quieren mucha gente en la calle.
Ella está yendo; pero es poco lo que se saca allá.
Es poco lo que se está haciendo”, dijo Lidia. Por otra parte, el trabajo informal no es parte de las excepciones del Acuerdo Ejecutivo N.º 26. Entre otras cosas, sólo está permitida la venta en “mercados” y en “supermercados” de productos considerados “esenciales”, como el “frijol, el arroz, el maíz, la leche en polvo, huevos; frutas (guineo, plátano y naranja); verduras (cebolla, chile verde, tomate, papa, repollo, güisquil y ajo); y, grasas (aceite, margarina y manteca)”.
Las personas que no se dediquen a ésta modalidad de ventas informales no gozarán de las excepciones prescritas por éste decreto.
Sin embargo, personas como María Gonzalez, ex-vendedora del Mercado de Santa Ana, explica que ya no se puede dedicar sus actividades comerciales en el Mercado Municipal de Metapán, al no contar con los recursos para comprar mercancías a los mayoristas.
En cambio, vende en el vecindario, y añade que “ha abajado toda la venta: Nosotros hacemos maíz, porque la gente hace tortillas, pero en su casa. Hay molinos y la gente que hace tortillas va moler. Ya no podemos sacar venta. Un día vinieron los policías a meter a la gente, ya no se pudo… También vendemos chocolate, pero ahoríta no se puede por eso… Cuando no estaban las normas entonces sí se hacían pasteles, cualquier cosa… Ahí andan los policías y los soldados… no quieren a la gente de la calle…”.
*Se dificulta Pago de Colegiaturas
“Los maestros están pidiendo ya la cuota escolar, porque no les están dando de gratis las clases. Hay que pagar $45.00 dólares en el niño; y $27.50 dólares en la niña. Al principio llegamos a ver si nos podían bajar un poco la cuota, pero “no” dijeron: “No se puede” ¿Cómo vamos a dejarle las cuotas si a los maestros no les podemos bajar el sueldo? Ellos también necesitan comer”.
Se les está pagando lo mismo”, dice Lidia. El Estado de Emergencia nacional no contempla excepciones sobre el pago de cuotas educativas, pese a las propuestas iniciales de la presidencia; ni define el reingreso a la modalidad de estudio presencial.
La situación actual testifica el pago impuntual de dichas cuotas.
“Hoy están trabajando por videoconferencia… nada más que las cuotas no se han pagado. Y, como ya vamos a tener dos meses de estar así… También a los niños de no se les va a querer dar ya ni clase si uno no paga. Tenemos que pagar. Ellos no lloran porque yo platico con ellos. No sólo son ellos, sino que también hay muchas otras familias que también están peor que uno”, comenta María González.