Ya, pero todavía no.
Esta es una frase utilizada por la Teología, para referirse a lo que significa el Reino de Dios. En esta ocasión me permitiré utilizarla para referirme a las decisiones que los tres poderes del Estado, Ejecutivo, Legislativo y Judicial les compete, se deben tomar decisiones sensatas, con respecto a la emergencia de la pandemia COVID-19, para beneficio de toda la nación, para bien de todo El Salvador. La pregunta del millón es: ¿Será el momento de reactivar la vida económica, social, religiosa y educativa, de El Salvador?.
Creo que “ya pero todavía no”.
Cuando esta pandemia empezó 31 de diciembre de 2019, en China y se comenzó a difundir a finales de enero de este año, la noticia era que al otro lado al Oriente de la tierra, en China, había una nueva enfermedad un virus llamado Corona Virus. En esos momento comenzaron a sonar las alarmas, que podría llegar a nuestro país. Veíamos todo de lejos y pensábamos que era otra enfermedad más, que no llegará aquí.
En febrero se empezó a expandir por Europa y pensábamos que aún se encontraba lejos, no llegará hasta estos rumbos. Luego llego a América, a Estados Unidos y a algunos otros países de la región y pensábamos ya viene cerca pero todavía no. Ahora lo tenemos en el país, esta los catorce Departamentos, varios de los 262 municipios, colonias, pueblos, quizás en la casa vecina. Pero todavía no llega a tu familia.
Es hora de tomar decisiones, sin apresurarnos, sin ansiedades o provocando estrés. El todavía no es, prudencia, esperar el momento, que un día llegará el fin de esta pandemia, no necesariamente como esperamos o deseamos si no como el tiempo o las circunstancias lo permitan.
Para que llegue el ya, aún falta pero un día llegará, puede ser cercano o lejano, aún no sabemos cuando este virus será exterminado y terminen las cuarentenas, debemos estar preparados para el ya, por que llegará, pero no será que saldremos en desbandada o en masas, por que ya terminó todo, si no paulatinamente, paso a paso según lo consideren las autoridades pertinentes.
El ya, marcará una nueva historia, personal, colectiva que ha marcado el ritmo mundial en todos los sentidos. El ya, nos ayudará a reconstruir un mundo mejor, a sanar la tierra y marcará una experiencia de vida.
Los invito a que el ya, nos encuentre unidos en familia, como país , donde las diferencias sean oportunidades como parte de la riqueza, pluricultural, diversidad ideológica, religiosa que son parte de un todo.
Que El Salvador del mundo, nombre que lleva este país nos ayude a que pronto se sane nuestra tierra para que el Ya, sea pronto una realidad, el todavía no se aleje y sea parte del pasado.