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Enfrentemos con nuestro mejor arsenal de inteligencia emocional la furia del COVID-19

“Tiempos traen tiempo” solía decir mi padre; el Covid-19, trae consigo nuevas formas de ser y de pensar… Y si no rescatamos los valores estaremos perdidos.

Mtra. Artemisa López Carrillo, Columnista EN News

(EN News) Todo lo que hemos vivido en los diferentes tiempos, etapas, épocas, ciclos, tiene un encadenamiento; indudablemente existe un andamio y, no hay razón para pensar en la posible ruptura entre el presente y el pasado, nuestro presente está ligado a nuestro pasado.

Si lo analizamos, reflexionamos, pensamos y meditamos esta idea tiene fondo.

El tan famoso y conocido refrán “Tiempos traen tiempos”, significa que los ríos del tiempo y de la vida, en sus inalterables corrientes, incesablemente nos traen tiempos nuevos y DIFERENTES.

Ante la figura de Covid-19, el tiempo actual, nos está sometiendo a un jaloneo atroz, del cual una gran mayoría estamos conscientes tan solo en forma PARCIAL.

Lo concebimos, pero categóricamente, no conseguimos descifrar completamente las maneras y los sentidos de este jaloneo. ENTENDAMOS que ya nada será igual.

Algunos lo percibimos, pero quizá muy pocos conocemos con certeza el qué, el cómo, el por qué, y, todavía más el más importante, el para qué?.

Todo pasa por algo, y esta contingencia, esta crisis sanitaria, llegó PARA CAMBIARNOS, tenemos que eliminar y aparatar de nuestras vidas los malos hábitos y las malas decisiones.

Iniciamos esta cuarentena con una profunda tristeza debido al encierro o aislamiento social y empezamos a sufrir por ACCIONES del PASADO, ya que dejamos de visitar a la familia, de abrazarnos, de ir al cine, a restaurantes, al parque, al mercado, a tiendas departamentales, al gimnasio, a otras ciudades, al extranjero, etc.

Luego viene un EXCESO DE OPTIMISMO, ya que todos creíamos y asegurábamos que esta cuarentena acabaría pronto y retomaríamos de nuevo cada uno de nuestros planes y proyectos, etc.

Estos pensamientos con ACCIONES del FUTURO, generaron una tremenda ANSIEDAD, sacando a flote la parte más oscura del SER HUMANO, y prueba de ello es la infinidad de videos que se han hecho virales en las diversas redes sociales, con innumerables mensajes agresivos en relación a la extensa cuarentena.

Es triste y lamentable que esas acciones irresponsables estén siendo vistas por menores de edad, (niños y adolescentes), quienes están en una edad donde todo absorben, son como unas esponjitas, aprenden de inmediato con el ejemplo.

Debemos parar con ese tipo de enseñanzas, ya que lo único que está ocasionando es ALTERAR conductas y el orden social.

Y, por último, las ACCIONES del PRESENTE, que vendrían siendo el IVA (Impuesto al Valor Agregado) de la factura que estamos pagando, ya que éstas siguen provocando frecuentes episodios de ESTRÉS, generados por diversos motivos, entre ellos; laborales, pérdidas importantes, amores, desamores, ruidos psíquicos (pensamientos negativos), quiénes son responsables de toda sensación de desagrado y pérdida de concentración.

Es tiempo de equilibrar la balanza, ese estrés acumulado en nuestro interior, hay que contrarrestarlo de inmediato, porque de no ser así, terminará estallando en forma de ansiedad u otras enfermedades sicosomáticas.

Y ese equilibrio lo encontraremos disfrutando de este tiempo que nos ha tocado vivir, cada uno tiene una manera de divertirse, no hay una receta, no hay un instructivo, no hay una fórmula, busquen su manera de disfrute, sino lo hacen dejarán la puerta abierta para que entre la negatividad y gane más terreno y las emociones irán empeorando día tras día.

“Tiempos traen tiempos”, pero lamentablemente la corriente se ha llevado gran parte de los valores humanos, hay una clara ausencia de actitudes cívicas que en otra época fueron esenciales en la estructura ética y moral de toda sociedad, y es lamentable este descuido, esta apatía, esta indiferencia…

Y es el ser humano el director, el protagonista y el escritor de esta triste historia, de este trastorno progresivo del planeta tierra y por ende de nuestras vidas, donde quiera que la vivamos y, sí no logramos entenderlo, estamos TOTALMENTE PERDIDOS.

Esta guerra, esta furia, esta violencia, que nos ha declarado el Covid-19, REQUIERE que la sigamos combatiendo con nuevas formas de SER y de PENSAR; esto incluye trabajar con nuestra inteligencia EMOCIONAL, si queremos obtener la VICTORIA.