Verdades duras y amargas sobre el COVID-19
Lo más decepcionante de esto es, que ante esta alarmante situación, la ciencia está atada de manos: la política global y la particular de cada Nación, ambas anteponen sus intereses económicos.
(EN News) Si bien es cierto que el Covid-19 no será eterno; pero realmente para que ésta pandemia llegue a su fin, según expertos; entre ellos el Dr. Elmer Huerta, Catedrático de la Escuela de Medicina, de la Universidad de Washington; debe estar infectado el 70% de la humanidad, para que el virus no encuentre donde reposar.
Estadistas afirman que hasta este momento, sólo se tiene el 1% de contagio humano a nivel mundial.
De acuerdo al Centro de Políticas de Enfermedades Infecciosas, de la Universidad de Minnesota EE.UU de América; para que el Covid llegue a su fin, debe darse tres condiciones fundamentales:
1. Que haya un medicamento efectivo contra el Covid-19
2. Que exista una Vacuna creíble y eficaz para su distribución global.
3. Que se haya contagiado, entre un 60 ó 70% de la población mundial, para que el Virus rebote.
Sin embargo, sabemos que no existe ninguna de esas tres condiciones hasta este momento; lo cual sugiere que mientras no haya cura a este mal, hay que aprender a vivir con él; no obstante, lo único que sí se puede hacer para evitar el contagio, es:
-Usar el Tapa boca, como parte de la vestimenta diaria.
– Aplicar el distanciamiento físico entre las personas.
– Utilizar hábitos de higiene en casa, trabajo y otros lugares.
– Inversión económica y de recursos varios del Estado, para desinfectar las ciudades.
Es decir, falta mucho para que termine lo más difícil de este Virus para la humanidad, y para la economía mundial; como consecuencia del Covid-19
Y lo más decepcionante de esto es, que ante esta alarmante situación, la Ciencia está atada de dos manos porque la Política global y la particular de cada Nación, anteponen los intereses económicos, por sobre la vida misma; puesto que la Política no le deja hacer a la Ciencia sus investigaciones, más allá de lo que ella sería capaz de hacer, para conservación de la existencia humana.
Y al observar detenidamente el panorama que está generando esta Pandemia, me doy cuenta de lo difícil que es imaginarnos ese escenario global; sin embargo, yo siempre creo y sostengo, que ante la adversidad de cualquier circunstancia, Dios tiene la última palabra; porque solo un milagro suyo podría poner fin a esta crisis mundial, que pretende terminar con su creación.