Vamos juntos, sigamos tomados de la mano de Dios, él sabe que nos ha dotado de fortaleza, sabiduría y gracia para hacerle frente a esta adversidad; no lo decepcionemos. ¡Unidos somos una fortaleza y derrotaremos a este virus!.

Mtra. Artemisa López Carrillo, columnista EN News

(EN News) La comprensión y análisis de las emociones, es una habilidad que nos permitirá designar las diferentes emociones y reconocer las relaciones entre la palabra y el propio significado de la emoción.

Por ejemplo, la tristeza que estamos sintiendo en este encierro es el resultado de la pérdida de nuestra libertad, la alegría puede derivarse de la consecución de un objetivo y requerimos comprender los sentimientos complejos, conocer que se pueden dar dos estados de ánimo simultáneos (sentirnos interesados a la par que aburridos), o una mezcla de sentimientos.

Es importante reconocer las transiciones que conllevan las emociones: por ejemplo, la tristeza de estar distanciados de nuestros seres queridos, amados, puede llevarnos a la desesperación y ésta puede conducirnos a la devastación, y eso no lo podemos permitir.

Por tanto, en esta crisis sanitaria que estamos viviendo, es prioridad el reconocimiento y control de nuestras propias emociones y las ajenas. Esta capacidad es, en definitiva, el sinónimo de empatía, que se asienta en la consciencia emocional de uno mismo.

Reconocer las emociones ajenas, lo que los demás sienten, nos puede ayudar a establecer lazos más reales y duraderos con las personas de nuestro entorno.

El cimiento de esta habilidad nos permitirá relacionarnos adecuadamente con las emociones ajenas, y ésta incluye la escucha activa, habilidad de comunicación verbal y no verbal, liderazgo y capacidad de persuasión.

Son tiempos de tramitar, de negociar, de gestionar nuestra inteligencia emocional. Si queremos ganar esta guerra, esta ofensiva, no le demos tregua a Covid-19, no nos rindamos, no le permitamos que nos arrebate nuestra salud mental, nuestra tranquilidad, nuestra paz, nuestro equilibrio, nuestro sosiego, y para ello requerimos ser RESPONSABLES y dejar de ser egoístas.

Seamos empáticos y sintonicémonos con las señales sociales sutiles que indican qué necesitan o qué quieren los demás…

Quedemos quietos en casa y, quienes tengan que salir a trabajar háganlo con todas las medidas de seguridad; uso de cubre bocas, mascarilla, guantes, lentes, camisa manga larga, no tocar la cara, lavado de manos, una distancia mínima de dos metros y más.

Vamos juntos, sigamos tomados de la mano de Dios, él sabe que nos ha dotado de fortaleza, sabiduría y gracia para hacerle frente a esta adversidad, no lo decepcionemos. Unidos somos una fortaleza y derrotaremos a este virus y a todo lo que esté por venir…. ¡Vamos México, ¡Vamos El Salvador, ¡Vamos Latinoamérica, Vamos mundo entero!