Emprendedurismo vrs Covid-19
Muchos salvadoreños nos identificamos por ser guerreros, luchadores, trabajadores y si emprendemos en algo salimos adelante, pero este virus, nos vino a transformar las acciones y formas de avanzar en la vida.
Periodista: Wilfredo Díaz, Colaborador
Segunda Parte
(EN News) Mujeres y Hombres emprenden al 100% Muchos salvadoreños nos identificamos por ser guerreros, luchadores, trabajadores y si emprendemos en algo salimos adelante, pero este virus, nos vino a transformar las acciones y formas de avanzar en la vida.
Hoy en día, la teoría del británico Marshall sobre el emprendedurismo, se apega mucho, más en estos momentos de crisis económicas, que pasa el país y que cada día hay más salvadoreños desempleados.
Es el momento de tomar riesgos y ser un gran emprendedor.
Por el momento y para no tomar riesgos con el COVID-19, muchas empresas siguen cerradas, pero como el salvadoreño es guerrero, oportuno, inteligente y no se debilita en nada, trata la manera de hacer lo que se puede y así llevar el alimento a su familia.
Tanto mujeres como hombres, están tomando la iniciativa de ser emprendedores, algunos ya lo eran antes de esta crisis económica y siguen adelante.
Ser emprendedor en El Salvador no es nada fácil ni difícil, todo está en que te la juegues en perder, ganar y luchar por tus propios objetivos, como lo han hecho muchos salvadoreños.
Comencé a ser emprendedora en el 2010, perdí mi empleo cuando hubo cambio de gobierno, trabajaba como redactora diplomática en cancillería de El Salvador.
Dejaba currículos en muchos lugares, nadie me llamaba para darme un empleo digno y cuando lo hacían, solo era para ofrecerme 400 dólares de salario y yo con dos hijos, difícil.
Así inicia sus esfuerzos y sacrificios, Fátima Morales de 48 años de edad, madre de dos hijos y graduada de periodismo de la Universidad de El Salvador, quien hoy en día es una emprendedora triunfadora. Ser emprendedora, fue muy difícil para mí, no contaba con recursos económicos estable y comencé a perder algunos bienes.
Nunca me quede con los brazos cruzados, tenía que darle de comer a mis hijos.
Un día, una amiga me invito a participar a un curso de hacer chocolate, no tenía dinero para pagarlo, costaba 20 dólares.
A ella no le importó no tener dinero para pagarlo, llego al lugar y hablo con la docente y le dijo, me gustaría recibir el curso de chocolate pero no puedo, no tengo dinero.
La docente se le queda viendo y le dice, no te preocupes, tómalo y después nos arreglamos. Así fue, inicia el curso para hacer su arte en chocolate.
Ese mismo día en el taller se endeudo con dos libras de chocolate y le prestaron dos moldes, porque tenía que hacer sus prácticas.
Llega a su casa, se concentra y comenzó a preparar y usar la técnica, que había estado aprendiendo en sus clases y como resultado, hiso un rico chocolate.
Ella emocionada, llama a sus amistades para ofrecer su producto y lo vendió todo.
Fátima asegura, que el 2011 tanto para ella y sus dos hijos fue difícil, ya había vendido casi todas las cosas de valor que tenía en su casa.
No se daba por vencida, a pesar que económicamente estaba muy mal, nunca bajo su rostro para avanzar y salir adelante.
A finales de ese año, logra vender muchos chocolates a la caja de crédito de Suchitoto, lo cual le ayudó a cubrir deudas y comprar materia prima, se sintió muy bendecida de Dios.
En el 2012, seguía en la lucha de producir chocolate y trabajar más para cubrir sus gastos de familia.
Al ver que cada vez tenía más demanda, se le ocurrió ponerle el nombre, Umpa Lumpa-chocolate y Trufas, para que sus clientes lo identificaran.
Después diseñó su logo y de esa forma comenzó a comercializarlo a nivel nacional e internacional.
La vida es sacrificio, metas, objetivos e ideas claras para seguir adelante, es prohibido ser acomodada.
La lucha seguia, tenía que dar de comer a su familia.
En el 2019 participa en un proyecto de USAID para crear el perfil de su proyecto y poder comercializar su producto a nivel digital.
Fátima asegura, que los días festivos se han convertido en las fechas más importantes de su vida, mucha gente le encarga su producto, lo cual eso beneficia a ella como a sus dos hijos.
Diciembre es una fecha muy especial, no solo por la navidad si no porque me hacen encargos.
Me siento triunfadora en el emprendedurismo, lo sigo haciendo, mis clientes me piden chocolates para toda ocasión y los represento con figuras de todo tipo.
En la actualidad, muchos salvadoreños han descubierto, que la nueva forma de auto emplearse por falta de una oportunidad de empleo se llama emprendedurismo, pero someterse a eso se necesita de mucha organización, tener bien claro las metas, objetivos y alcances de lo que se producirá.
Victoria Ponce, egresada de artes plásticas, opción diseño plástico de la escuela de arte de la UES.
Comenzó a hacer emprendedurismo desde hace diez años, utilizando la técnica con hilos macramé, teniendo como resultados en hacer pulseras, aretes.