Un consenso de apertura gradual debe estar descontaminado de juicios políticos y de influencias de grupos de poder; privilegiando criterios técnicos sobre el controversial tema.

(EN News ) La realidad del Covid-19 cada vez genera más dudas que respuestas ante un análisis completo sobre las medidas que deben tomarse para poder equilibrar la velocidad del contagio con la imperativa necesidad de regresar a una nueva normalidad para el mundo.

Según los analistas Latinoamérica se enfrenta a un dilema terrible: por un lado el mantener cuarentenas prolongadas y salvar vidas; o aflojar las regulaciones para salvar la economía, sin embargo se considera que ahogar el covid-19 mediante cuarentenas prolongadas no produce resultados realistas para la mayoría de los Latinoamericanos.

En el caso de El Salvador el gremio de economistas aglutinados en COLPROCE ve con preocupación el hecho de que los poderes políticos en conflicto (Ejecutivo y Legislativo) no hayan logrado acuerdos sobre una política efectiva sobre el manejo del covid-19; lo cual hace prever una situación dramática si es que de abre la actividad económica sin orden ni gradualidad.

“Es importante que a raíz del fallo de la Sala de lo Constitucional las partes involucradas por fin se sienten a concertar medidas que involucren la participación de los diferentes sectores de la sociedad civil dado que el Covid-19 es una pandemia que no sólo toca el poder político y económico; sino a todos los salvadoreños.

Enfrentarla requiere fortalezas, inteligencia capacidad de adaptación, dice Francisco Lazo, presidente de COLPROCE. Según estudios y proyecciones, El Salvador con 6.5 millones de habitantes tiene una probabilidad de contagio global de 3.9 millones, es decir el 60% de la población, más una mortalidad proyectada en el orden del del 3%, cálculos que podrían variar dependiendo del tiempo que lleve el hallazgo y masificación de un antibiótico contra el covid-19.

Una de las situaciones complejas que mantiene de rodillas al mundo es que no se tiene claridad sobre cómo enfrenta la pandemia; ni la OMS, ni las autoridades sanitarias de los países cuentan con estrategias adecuadas con la prevalencia de una política de “prueba, error y rectificación”.

Es por ello que COLPROCE hace un enérgico llamado a las autoridades del gobierno y del poder legislativo salvadoreño para que a la brevedad posible se sienten a concertar con la seriedad que el tema amerita en aras de evitar un desbordamiento de contagios y muertes por covid-19 con la apertura de golpe de la economía a partir del 24 de agosto.

Estas opiniones de Francisco Lazo, fueron brindadas esta mañana en el marco del evento de galardón “Economista del año 2020”, en el cual se reconoció la labor del presidente de BANDESAL, Licenciado Juan Pablo Durán Escobar, Ingeniero Marco Aldana, presidente del BFA, y Silvia Cuéllar, Directora Ejecutiva de COEXPORT.