Fe versus Covid-19 una victoria bendita de un periodista salvadoreño siervo de Dios
Una buena dosis de oración también fue parte de los ingredientes que le llevaron a ganar la batalla y reconoce que Dios usó todo un ejercito de seres nobles.
(EN News) Odir Sánchez es un periodista salvadoreño que recientemente vivió en carne propia el calvario del Covid-19 que le hizo ver de cerca la muerte; pero al final el entusiasmo por vivir y su fe en el Divino Creador le hicieron reírse a carcajadas del letal virus que tiene hincados a millones de seres humanos en planeta.
“Es una lucha, nada fácil pelearla, te tumba, te agobia, no te deja respirar, pero hay que luchar contra este mal con ánimos y fe; se vale de todo, el virus buscará derribarte para aprovechar ese momento y ganarte la baralla, lanzará su feroz ataque sin misericordia, se levantará hasta tirarte al piso y con risa sarcástica dirá he ganado la batalla, pero es de pelar hasta derrotarlo” dice Odir Sánchez.
El comunicador describe sus momentos difíciles cuando físicamente quien lo padece se siente tumbado y psicológicamente derrotado; sin poder abrir los ojos y con oración silenciosa en mente a través de un diálogo franco con la espiritualidad hasta lograr vencer la muerte con fe en Dios y entusiasmo por vivir.
“Luego de este amargo episodio
quien tenía una risa sarcástica era yo; sentía que el virus me coqueteaba como su nueva víctima y no entendía; en mi modesta opinión es una lucha donde se vale de todo, en mi cerebro me mentalicé que debía engañar al virus; hacerle creer que era conmigo con quien peleaba, cuando la principal batalla era con un ser superior que lo recibió con los golpes más severos “, expresa el periodista Sánchez con un toque de jovialidad.
En su franco y humilde testimonio Odir Sánchez asegura que esta pandemia debe reafirmar la fe, no sólo de las personas que ya la padecen, sino de los potenciales enfermos ya que es un virus contagioso que camina a pasos agigantados generando pánico y muerte por doquier.
“Yo estaba golpeado, pero aún con fuerza; gracias al escudo de Dios que absorvio todo los golpes, mi estrategia habia dado resultado. Poco a poco me fui levantando, me puse en pie, tambaleante, curé mis heridas y regresé al combate contra el enemigo común de la humanidad; y no volví a caer, Dios me sostuvo y luché hasta el final hasta vencer este virus de miedo y destrucción” , sostiene el comunicador.
Relata en su testimonio de vida y de fe que mientras libraba la lucha, su mente también estaba anclada en su familia, en sus padres principalmente, ya que el COVID se ensañó con ellos primero y en su etapa más crítica de contagio también le atacó a él; describe al coronavirus como un monstruo de estrategia terrorífica que psicológicamente mata y debilita al ver seres queridos también postrados.
“Mi padre estaba contra la pared, recuerdo cuando el médico me dijo ‘esta semana es decisiva o lo libramos o nos deja’. Mi madre tenía mejor pronóstico de Covid-19”, dice Odir Sánchez, quién también ya diagnosticado como positivo decidió ocultar esta verdad a sus padres para no complicarles su condición de salud.
Con referencia al Covid 19 el periodista relata que el muy cobarde no conforme con los contagios de sus padres y el suyo, decide extender sus malévolos tentáculos a su amada esposa, quien hasta ese momento era también su enfermera de cabecera. “Las manos que Dios usó en la tierra para darme consuelo y esperanza de no desmayar y curar mis heridas aparecieron por puro milagro”, exclama.
Aún convaleciente su esposa continuó cuidándolo hasta llegar al punto de su proyectado aislamiento; las fuerzas de su pareja bajaron y debió reposar hasta aislarse. Para darle el relevo a su otro bastión en la lucha, tomó las riendas del cuido su hija.
Como toda una guerrera se enfrentó sin miedo, salió a la calle por los medicamentos y otras necesidades de su querido padre, madre y abuelos. “Hasta hoy no sabemos si se contagió o no, pero eso ya es parte del plan de Dios de guardar a ese angel que pese a su juventud, actuó con madurez y responsabilidad, expresa el entrevistado.
Asegura que en esta lucha una vez más el virus contraatacó, lanzó su furia contra sus pulmones y lo condujo a él al hospital; sin embargo, con el poco aire en los pulmones a un paso de la muerte, Dios le sostuvo en pie y no estaba dispuesto a fenecer.
“La victoria estaba difícil , muchos han perdido contra el COVID, y no es que Dios los abandonó, simplemente la voluntad del padre celestial no tiene que ser cuestionada, aunque nos duela el alma”, concluye Odir Sánchez, quién agrega que su fe en Dios le permitió tumbar al coronavirus de una vez por todas.
Una buena dosis de oración también fue parte de los ingredientes que le llevaron a ganar la batalla y reconoce que Dios usó todo un ejercito de seres nobles: familiares, hermanos y amigos de buena fe que se unieron en petición divina por su salud.
“Médicos, enfermeras, y miembros de iglesia, también fueron fundamentales en esta lucha, Dios puso a cada uno en la escena indicada para poder ganarle al Covid-19”, acotó Odir Sánchez, quien asegura que al final del camino doloroso, tanto sus padres, su esposa e hija están libres del coronavirus.