Cánticos religiosos, condolencias más flores a granel de familiares y amigos estuvieron a la orden del día en reconocimiento a su gran obra de amor y bondad, que sin duda, se inmortalizarán.

(EN NEWS) Este domingo en horas de la tarde y luego de una misa de cuerpo presente, la familia Rosa Escobar dijo adiós a otro de sus seres queridos: Doña Evangelina Escobar, quien falleció la madrugada de este sábado 26 de septiembre y su sepelio se realizó esta tarde en el cementerio general municipal de Chalatenango.

Las principales calles de Chalatenango, La Morazán y especialmente La Dolores Martell, atestiguaron una extensa procesión del féretro de doña Evangelina Escobar rumbo al cementerio general de Chalatenango. Gente de carro y de a pie se despidieron de esta gran “Dulcinea” esposa de un gran Quijote como fue el tío Inés.

A sus 87 años, doña Evangelina, conocida cariñosamente como la niña Eva en la cabecera departamental de Chalatenango, educó con disciplina y cariño 12 hijos, 48 nietos y 33 bisnietos que ahora lloran el deceso de “mamá Eva” un ser querido que de paso vio morir hace un mes a su amado esposo don Inés Rosa (el tío Inés).

La dolorosa partida de doña Evangelina deja un vacío enorme en el Barrio El Calvario donde vivió y cultivó bonitos e inolvidable recuerdos de una infancia feliz llena de sencillez, fe espiritual, lucha y buenos modales que hicieron de sus descendientes una familia honorable y ejemplo de perseverancia emprendedora.

Varios de sus hijos y nietos que viven en Estados Unidos se quedaron con las ganas de darle el último adiós, pues debido a las restricciones en el Aeropuerto Internacional Monseñor Romero con la exigencia de prueba covid 19 no pudieron volar a tiempo a su terruño natal y darle la Santa despedida a su amada madre-abuela.

Un coro de tristeza, arreglos florales y muestras de pesar acompañaron el funeral de doña Evangelina, quien según voces de sus hijos fue llamada al cielo por el Creador y su amado esposo, el tío Inés Rosa.

“Este día la familia Rosa Escobar sufrimos nuevamente la partida de otro ser querido, pero su legado inmenso de amor y enseñanza no morirá en nosotros, ni en sus amistades; ahora ella se nos va y seguramente está ya con el amor de su vida, nuestro padre y abuelo Inés Rosa y juntos están ya con Dios en el cielo”, dijo uno de sus familiares cercanos.

La familia Rosa Escobar ha tenido toda una trayectoria de ejemplo educativo para sus hijos nietos y bisnietos ; con disciplina y perseverancia el tío Inés y su amada esposa doña Eva siempre inculcaron valores de una familia unida con ejemplo de armonía, lealtad y tenacidad.

El Norteño News en nombre de toda la familia Rosa Escobar agradece a las personas que se dieron cita a su velación como también a su santo entierro y por supuesto se solidariza con todos sus seres queridos.

Elevamos una oración al cielo por el eterno descanso de doña Evangelina Escobar quien ya goza de la presencia divina y por supuesto de la compañía celestial del amor de su vida: el tío Inés Rosa.