“Campaña política envuelta en canasta solidaria”?
El concepto de la canasta solidaria debería continuar toda vez que sea extremadamente focalizada a personas y sectores que verdaderamente lo necesitan.
(EN NEWS) Desde el martes 16 de Junio se reactivó la economía y desde el lunes 24 de agosto todas las empresas, instituciones y personas tenían libertad de trabajar.
Dos meses después que la mayoría de las personas ya están generando sus propios ingresos y las empresas están operando, el gobierno sigue apoyando a mucha gente con los paquetes alimenticios sin clasificación de necesidades apremiantes por condición de pobreza.
La gran mayoría de los productos incluyendo los de origen agrícolas han sido comprados en el extranjero. Nada o prácticamente nada se le ha comprado a los agricultores y ganaderos Salvadoreños.
La gran mayoría de los paquetes que se han dado en los últimos dos meses han sido para habitantes de San Salvador con excepción de los cercos Sanitarios.
El grueso de estas dádivas de canasta básica han sido entregados por el propio ministro de Gobernación
Mario Durán, también candidato del partido Nuevas Ideas para la alcaldía de la capital.
Actualmente Mario Durán está en investigación por campaña electoral adelantada y pese a ello su maratón política de proselitismo difrazado no la detiene.
La situación que se vive actualmente es complicada porque ya no se justifica regalar canastas a diestra y siniestra; lo que la población necesita es apertura de empleos y que la actividad económica se reanude con más ímpetu con rigurosa adopción de medidas sanitarias.
El concepto de la canasta solidaria debería continuar toda vez que sea extremadamente focalizada a personas y sectores que verdaderamente lo necesitan, ya no caer en la demagogia del reparto como “piñata” hasta para la gente que tampoco lo necesita.
El país tiene urgentes y graves problemas por resolver, como por ejemplo, el tema de la partida FODES para las municipalidades del país, así también oxigenar a los sectores productivos para que vuelvan a entender sus motores del desarrollo en beneficio de la sociedad salvadoreña.