Personas con factores de riesgo, adultos mayores y trabajadores de la salud serían la prioridad.

(EN NEWS) Tras el anuncio de que Costa Rica se adhirió a un mecanismo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para garantizar el acceso a la vacuna contra la Covid-19 para un millón de habitantes, el acuerdo con Pfizer y BioNTech para otro millón y medio de personas, y las negociaciones con casas farmacéuticas que están en la carrera de la búsqueda de una vacuna, la pregunta que surge es: ¿a quiénes se les dará prioridad?

“La Caja aplicaría las vacunas en la población de la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiologia definan. Siempre cumpliendo con todas las medidas de prevención y controles correspondientes”, comentó Leandra Abarca, coordinadora del programa de Inmunizaciones de la Caja.

Pero ya se dan las primeras pistas de quiénes son parte de esta población: adultos mayores, trabajadores de la salud y las personas con factores de riesgo serán los primeros, indicó Román Macaya, presidente ejecutivo de la Caja.

En Europa se concuerdan con esto: vacunar a los mayores de 60 o con patologías previas, pero también hay expertos que apuestan por los niños, porque su inmunización evitaría el contagio de los mayores.

También, enumeran entre las prioridades a quienes no tienen puestos “teletrabajables” y presten servicios esenciales como: personal de supermercados, agricultura o farmacias.

Otro apuesta es redirigir la estrategia de vacunación a las zonas más afectadas, donde haya más densidad de población, donde haya falta de recursos o donde haya dificultades logísticas.

Además de identificar a la población prioritaria, otro aspecto que deben analizar las autoridades son las campañas de vacunación: si irían casa por casa o harían campañas similares a la de la vacunación contra la influenza en la que se convocaba por orden alfabético para evitar aglomeraciones.

“Las estrategias de vacunación variarían según las características de las poblaciones a vacunar. La Caja garantizará la como corresponde la aplicación de las vacunas de manera segura”, se limitó Abarca.

La pretensión de Costa Rica es vacunar a 3 millones de habitantes, dijo Macaya.

Gracias a que el país se adhirió al mecanismo COVAX-Facility, programa coordinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se daría cobertura al 20% de los habitantes (el millón de personas).

Para esto, durante este mes, el Estado hará un primer adelanto de pago de $6.316.560, que corresponde al 30% del precio “promedio ponderado” por dosis que fue fijado por el mecanismo (en $10,55, precio que incluye tres componentes principales: precio de compra de las vacunas aprobadas que cobran los fabricantes; la prima de acceso/velocidad; y los costos de financiamiento/mitigación de riesgos y de operación).

A esto se le suman las 3 millones de dosis gracias al acuerdo con Pfizer y BioNTech, que permitirán vacunar a un millón y medio de personas.

Los dosis restantes se buscan por medio de otras opciones: ya se articularon conversaciones con las farmacéuticas Astra Zeneca y Sinovac, que tienen en etapas avanzadas el desarrollo de la vacuna.

Además, se buscan nuevos contactos con otros gobiernos y empresas desarrolladoras.

Todas estas conversaciones se realizan para tener un abanico de opciones y asegurar el abastecimiento, debido a la alta demanda que tendrá la vacuna.

En cuanto a costos totales, aún el panorama es incierto. Pero, para hacerle frente, dentro del presupuesto de 2021 de la Caja, se incrementó el fondo para la atención de contingencia con el que se hace frente a emergencias.

El aumento es para atención de la Covid-19 y se presupuestan unos ₡60 mil millones, en los que se incluyen la compra de vacunas.