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Causas del asesinato de Boris Tobías siguen en el limbo

El hecho sangriento fue la noticia más ingrata que no ha podido borrarse de la mente, ni del corazón de su madre, Mirtala Guardado.

(EN NEWS) A 19 días del asesinato del enfermero y taxista chalateco, Boris Tobías, no asoman las verdaderas causas del hecho sangriento, y cada vez surgen más preguntas que respuestas, como también lágrimas de una madre desgarrada con su ausencia.

De acuerdo a una publicación en el Diario de Hoy (EL SALVADOR.COM), las autoridades policiales, y Fiscales de la localidad no se atreven a opinar sobre las investigaciones del asesinato de Tobías, quien se supone murió de un impacto de bala en la cabeza más fuertes golpes propiciados por dos desconocidos presuntos miembros de pandillas.

Mientras tanto su madre, Mirtala Guardado, mantiene el bello recuerdo de su hijo en un altar donde figura la fotografía de Boris Tobías, y no pierde la fe que pronto se hará justicia en este homicidio que conmovió a todo Chalatenango.

“Ahí está mi chelito, mi niño”, dice María Guardado a un Periodista de EDH que viajó hasta la cabecera departamental de Chalatenango en busca de nuevos elementos que permitan armar el rompecabezas sobre el asesinato de Boris Tobías, quien murió a los 28 años ejerciendo como taxista con su título de enfermero colgado en casa debido al galopante desempleo.

El Norteño News fue el medio de comunicación que publicó en primicia el 07 de noviembre el trágico asesinato que por ahora sigue en el misterio y con la ansiedad de una familia que implora justicia a las autoridades del país.

Boris Tobías fue asesinado a varios kilómetros de la cabecera departamental de Chalatenango cuando realizaba viaje en taxi por la zona del municipio de Nueva Trinidad, zona ex conflictiva durante los años 80s.

EDH consigna en su información de esta tarde de jueves, que hombres tocaron la puerta principal de la casa de María Guardado, ella les abrió y escuchó: “Vaya a la policía, que a Boris se lo mataron por el puente“, una noticia ingrata que no ha podido borrarse de su mente ni de su sentimiento.

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