El funesto 2020 no quebranta la moral a transportistas aunque les impone nuevos retos
A menos de un día para finalizar el año, el sector del transporte público de pasajeros a través de sus principales liderazgos presentó al país los pro y contras en su actividad la cual pintó con tonos grises.
(EN NEWS) Con sonrisas y llanto, los transportistas informaron hoy que el año que se va deja un mal sabor de boca, pero extrapolando el pensamiento célebre de Albert Eunstein la realidad sugiere decisiones inteligentes en momentos de crisis.
Catalino Miranda, presidente de Fecoatrans Inversiones y Negocios, dice que el 2020, fue de duros golpes pero sin derrota por el covid-19, pero asegura que los transportistas como buenos quijotes deberán reinventarse y tomar decisiones fuertes en adelante, sobre todo en la parte económica.
En opinión de Miranda, esta crisis debe aprovecharse y crear las condiciones para sobreponerse y lograr superar esos obstáculos; esto plantea la urgencia de hacer una revisión de los tropiezos y dificultades para encontrar soluciones inteligentes y rápidas.
Indica que los golpes económicos de la pandemia en el sector transporte implicó en cifras que más de $600 millones dejaran de moverse durante el 2020 con la consiguiente afectación de orden social, económico y financiero.
“Se llegó al punto de una quiebra técnica generalizada a raíz, que el sector transporte se paralizó prácticamente en todo el país durante seis meses y tuvimos que reunirnos con la banca de emergencia en busca de soluciones. Habían casi $200 millones flotando en créditos otorgados para la renovación de flota y hubo que buscar soluciones conjuntas con la banca y cooperativas”, dice Miranda.
*Fin de la compensación: otro cañonazo letal
Catalino Miranda señala que otro factor que impactó fuerte en el rubro fue la finalización del Decreto Legislativo, que establecía el otorgamiento de la compensación económica, para mantener estabilizadas las tarifas del sector transporte público, lo cual agudizó la ya moribunda situación financiera.
“No se podía alterar tarifas, se brindó el servicio con menos usuarios, escasas unidades operando, y estas fueron causas que afectaron la recaudación diaria”, expresa el empresario.
Sin embargo, en medio del cataclismo, surge la oportunidad histórica de construir juntos, Sector/Estado, de desarrollar empresas más fuertes, sostenibles en el tiempo y lograr así un transporte seguro, moderno y eficiente para bien de los usuarios.
Como máximo exponente de Fecoatrans Inversiones y Negocios, Catalino Miranda, considera importante la aprobación del nuevo decreto de subsidio por parte de los diputados previa discusión y análisis técnico para determinar las tarifas que estén en sincronía con los costos de mercado, ya que desde hace 17 años no hay revisión del pliego tarifario.
Sobre el tema de seguridad, el empresario indica que los asesinatos en el sector registraron una disminución, en este año, ya que únicamente se registran 9 homicidios, mientras en el 2017 se reportan 34 asesinatos, entre motoristas, cobradores y empresarios, más 26 usuarios fenecidos por causa de la criminalidad.