Tras recibir el impacto mortífero, el cuerpo de Selena Quintanilla fue trasladado aún con vida al hospital, sin embargo, no había mucho por hacer.
Reporta: Joaquin Minero
(EN NEWS) —Selena Quintanilla, «la reina del tex-mex», murió físicamente un día como hoy 31 de marzo de 1995 y a 26 años de su muerte física su legado musical y carisma se inmortalizó entre sus fans.
La gran victimaria, su más íntima colaboradora, Yolanda Saldívar, que accionó su revólver Taurus, calibre 38 milímetros, para arrebatarle la vida y los sueños a esta carismática cantante que vive aún en sus fans de Latinoamérica y del mundo.
Tras recibir el impacto mortífero, el cuerpo de Selena Quintanilla fue trasladado aún con vida al hospital, sin embargo, no había mucho por hacer. La reina del tex mex fue baleada en un hotel de la ciudad de Corpus Christi, Texas, U.S.A
El proyectil que utilizó Yolanda Saldívar en el revolver fue de tipo explosivo con característica de impacto fulminante, siendo sus efectos devastadores.
La bala impactó la parte derecha del dorso de Selena Quintanilla y tras recibir el balazo, salió de la habitación en busca de ayuda, pero el letal proyectil ya había hecho estragos, mientras ella intentó caminar sin mayor esperanza de vida , según expresó el detective de la Policía de Corpus Christi, Paul Rivera.
El cuerpo de la joven Selena Quintanilla llegó al hospital sin signos vitales, indicó el cardiólogo Louis Elkins, quien evaluó el caso de inmediato.
El servicio de emergencias 911 registró a las 11:49 de la mañana la llamada de auxilio para atender el caso pero fue irremediable.
Récords judiciales del condado Nueces dan constancia que la ambulancia tardó menos de dos minutos en llegar a la escena.
El paramédico Richard Fredrickson reportó que cuando intentaba tomarle el pulso a la interprete de muchas melodías, que la catapultaron en el mundo de la fama, sus signos vitales ya no respondían.
Quedó también consignado en ese primer reporte que se intentó inyectar una solución intravenosa sin éxito, debido a la falta de presión sanguínea.
En el hospital el cirujano cardiovascular Louis Elkins se trató en vano de salvar la vida de la reina del Tex-Mex.
“Examiné las funciones del cerebro, pero no había actividad. Sus pupilas estaban dilatadas, no respondían a ningún estímulo. No respiraba por sí misma; no tenía signos vitales”, dijeron los galenos.
La joven de 23 años estaba en la cima de su carrera, y produjo musica que combina los ritmos populares de México y Texas.
