Veamos cómo sucede esto, por qué y cuáles son las consecuencias en el ámbito general y artístico.

¿Te diste cuenta que alguien que apenas tenía 70 seguidores en su cuenta de Instagram hace dos días ahora posee más de 3000? Parece imposible a menos que esta persona haya subido un contenido “superhipermega” impactante como para hacerse viral, aun así, es casi imposible, a menos que, …EXACTO ESO QUE ESTAS PENSANDO: QUE HAYA COMPRADO SEGUIDORES.

De eso se trata en esta ocasión este artículo, veamos entonces cómo sucede esto, por qué y cuáles son las consecuencias en el ámbito general y artístico.
¿Qué son los seguidores falsos o “Fake followers”?.

Se les llama de esta manera a los perfiles en redes sociales que no pertenecen a una persona real y son creados, para seguir a otros perfiles con el fin de aumentar el número de seguidores de una cuenta de alguien real. De esta manera, puede parecer que una persona tiene mucha influencia y notoriedad en la red social en la que cuenta con este tipo de followers.

Los usuarios reales que hacen uso de estos perfiles falsos creen erróneamente que esto los hará verse más atrayentes de marcas que desean promocionar sus productos. Aquí no debería pensarse que más es siempre más, pues las marcas se están dando cuenta de ello y lo penalizan a la hora de tener en cuenta un perfil para sus campañas.

Las marcas están siendo cada vez más hábiles para detectar con que cuenta real trabajaran promocionando sus productos pues de lo contrario podrían verse afectados de trabajar con una cuenta en la cual sus seguidores son la mayoría fantasmas de la red.

El mundo artístico no ha sido la excepción a esta tendencia del mercado negro del internet. Encontramos innumerables cuentas de artistas de todas las disciplinas, escritores y gestores del arte fantaseando con seguidores que no existen.

Todos quieren llamar la atención a costa de lo que sea, el valor ético esta pendiendo de un hilo muy débil en este campo, el arte debe posicionarse como lo que realmente debería ser, una forma de expresión pura sin contaminación de tendencias y etiquetas satanizadas con el fin de comercializar lo que podría ser por sí mismo algo único y verdadero.

Encontramos cuentas con tres fotos de pinturas no recientes, con miles de seguidores. No pertenecen a Leonardo da Vinci, o a Botticelli, no para nada, son artistas que a penas surgen en las redes, o su trabajo es algo “celestial y tan maravilloso” o simplemente compro un portafolio de seguidores, y la ética fue enviada a la papelera de reciclaje.

¿Por qué el mundo de redes se está llenando de seguidores falsos?.

Porque es realmente una tentación. Existe fuertemente la idea de que necesitas tener un cierto número de seguidores para ser tomado en serio, sobre todo cuando comienzas a proyectarte en tu área y quieres posicionar tu marca. ¿Pero sabes cómo se le llama a esto? Se le llama “vivir de las apariencias”.

El trabajo para lograr seguidores reales y fieles es realmente arduo y debe ser persistente e innovador. El camino es difícil, todos quieren un atajo.

El mercado negro de seguidores fake se da en diferentes redes sociales, pero últimamente está siendo muy popular hacerlo en Instagram, ya que es acá donde las marcas están invirtiendo más y en donde los influencers reciben más remuneración por su trabajo.

Cada vez son más las empresas que proporcionan paquetes de seguidores falsos a precios bastante asequibles, hasta puede conseguirse comprar interacciones, como likes y comentarios.

Ahora bien, ¿qué pasa cuando eres descubierto y se sabe que tus seguidores son falsos?
Estamos claros en que comprar seguidores es muy fácil, te ahorras mucho trabajo, pero es también muy vergonzoso, a esto sumémosle las penalizaciones y señalamientos de los cuales será objeto tu cuenta, tal vez no hoy ni mañana, pero si en poco tiempo serás descubierto por la red social en la que manejas tu cuenta o por las mismas marcas que has estado “promocionando”.

¿Como saber que una cuenta posee seguidores falsos?
Subida repentina de seguidores. Como mencione al principio el ejemplo, esta es la acción más delatadora de un perfil que posee falsos followers.

Los seguidores repentinamente se van a pico, es muy, muy probable que exista una compra detrás. Salvo que haya habido una acción especial como, por ejemplo, algún evento en el que el influencer se haya expuesto a un público altamente numeroso.
Interacción casi nula con otros usuarios.

La participación debería ser mutua, la gente con un gran número de seguidores normalmente sigue a gran cantidad de amigos con los cuales interaccionan a través de comentarios, likes, etc. Si un perfil no interacciona con otros habitualmente y, aun así, es “exitoso”, puede ser un indicio de que gran parte de sus seguidores sean falsos.

La calidad del contenido del perfil deja mucho que desear. Existen perfiles que publican contenido sin relevancia o poco trabajado, pero tienen una gran cantidad de seguidores.

Esto es sumamente importante pues la persona que tiene muchos seguidores cuidara cada detalle de su persona, lo que hace, como lo hace, la calidad de lo que comparte para garantizar su aceptación entre sus seguidores, en otras palabras, se preocupa a conciencia por mantener a sus seguidores satisfechos con su contenido.

Sin embargo, hoy en día, las marcas son conscientes de que ya no siempre el número de seguidores será lo más importante. También la plataforma de Instagram está haciendo gestiones para limpiar perfiles de cuentas falsas o sin actividad.

Cada vez son más difíciles de detectar los perfiles falsos, y queda hacer un llamado a la moral y la ética de todos aquellos que desean proyectarse en redes, el trabajo mismo hablara de lo bueno que eres y con un poco de paciencia tendrías personas reales siguiéndote con las que puedes contar para que tu trabajo artístico y/o literario tenga transcendencia.