Así lo revela la Encuesta Calidad de Vida apoyada por FUSADES AID y empresas privadas salvadoreñas, la cual revela que el 36% de los asalariados fue cesado por un tiempo, mientras el 61% de los que trabajaban por cuenta propia dejó de realizar actividades.

(EN NEWS) —El observatorio ciudadano El Salvador Cómo Vamos presentó los resultados de la Encuesta de Calidad de Vida 2020 realizada a 696 hogares del municipio de San Salvador.

Los resultados de esta encuesta brindan información clave para identificar los temas de mayor importancia para la población, así como las áreas que requieren una mayor atención.

El observatorio busca dar seguimiento a la calidad de vida de los municipios del Área Metropolitana de San Salvador, dando preponderancia a la opinión ciudadana sobre la satisfacción con los servicios recibidos.

Para el municipio de San Salvador, entre los principales hallazgos de la encuesta destacan:

*Educación
De las personas que estaban estudiando cuando el Ministerio de Educación suspendió las clases presenciales al inicio de la pandemia, el 8% ya no continuó. De estas personas, el 34% eran jóvenes entre 19 y 25 años de edad. En los hogares en los que, por lo menos, una persona estaba estudiando al inicio de la pandemia, el 93% continuó estudiando por medio de clases en línea o mediante guías de estudio y materiales enviados por Internet.

El 4% lo hizo por medio de guías y otros materiales en físico y el 6% mediante televisión.

*Empleo
La encuesta revela que en San Salvador, el 64% de los mayores de 18 años realizaba alguna actividad para generar ingresos o para ayudar a algún miembro del hogar a generarlos.

De los hombres mayores de 18 años, el 73% trabajaba; en el caso de las mujeres, solo el 56%. De los mayores de 18 años que se dedicaban a realizar una actividad para generar ingresos o para ayudar a otros de su hogar a generarlos, el 41% lo hacía en un trabajo asalariado, el 58% en un negocio o trabajo por cuenta propia, 2% como trabajador doméstico con salario y 3% en otras actividades.

De los que se encontraban trabajando y lo hacían desde antes de la pandemia, el 65% obtuvo menos ingresos de lo habitual.

Sobre las consecuencias de la pandemia en el trabajo, la Encuesta de Calidad de Vida reveló que el 36% de los asalariados fue cesado por un tiempo, el 61% de los que trabajaban por cuenta propia dejó de realizar la actividad por un tiempo, el 12% de los que trabajaban desde antes de la pandemia inició teletrabajo y el 6% de todos los ocupados cambió o agregó otra actividad por motivos de la pandemia.

*Salud
Desde que inició la pandemia, en el 44% de los hogares de San Salvador al menos una persona se enfermó. En el 22% de los hogares, al menos, una persona se enfermó de COVID-19 (confirmado o sospecha).

En los hogares en los que por lo menos un miembro se enfermó de COVID-19 (confirmado o sospecha), los hogares respondieron con múltiples acciones: el 32% no consultó, el 24% consultó en hospital o clínica particular, 22% acudió a hospital o unidades médicas del ISSS, ISBM u Hospital Militar, 13% en hospitales o unidades de salud del MINSAL, 9% consultó por medio del teléfono 132, el 2% por teléfono a otros centros de salud o doctores particulares y 11% a otros como clínicas parroquiales, comunales, farmacias.

-Situación económica de los hogares

Para el 49% de los hogares de San Salvador la situación económica del hogar ha empeorado en comparación con el inicio de la pandemia, para el 44% sigue igual y para el 7% mejoró. En San Salvador, al 38% de los hogares los ingresos no le alcanzan y tiene dificultades, al 55% le alcanza justo y al 6% le alcanza bien y puede ahorrar.

Las principales estrategias de supervivencia que han implementado los hogares de San Salvador son gastar lo menos posible o priorizar gastos (58%), solicitan ayuda de amigos o familiares (19%), no pagar servicios básicos u obligaciones (15%), pedir adelanto de salarios o prestar dinero (15%) y emprender pequeños negocios o buscar empleos informales. El 13% de los hogares compró alimentos al crédito o incurrió en deudas y el 10% disminuyó los tiempos o porciones de comida.

Los principales impactos económicos que han experimentado los hogares de San Salvador a consecuencia de la pandemia son el quedarse sin ahorros (63%), perder gran parte o la totalidad de los ingresos (57%), experimentar dificultades para cubrir los gastos de alimentación (41%), que a algún miembro le dejaran de pagar su salario o le pagaran solo una parte (38%) y que algún miembro cerrara las operaciones de su negocio (28%).