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EJEMPLAR SENSUNTEPECANA

Roxana Mileydi López Godoy

Por: Ana Mercedes Miranda Morán

(EN NEWS) Un gran porcentaje de la mujer sensuntepecana se distingue por ser creativa, laboriosa, perseverante, a pesar de las adversidades que afronte.

Una de ellas es Roxana Mileydi López Godoy, quien dejó Sensuntepeque en 1991, para trasladarse hacia Estados Unidos de Norteamérica. No es fácil la vida en esas tierras. Sin embargo, Roxana se hizo de clientela para limpiar, ordenar y poner muy bonitas casas de familias.

Llegó a tener 13 viviendas que aseaba periódicamente, lo que le proporcionaba el honrado sustento. Así pasaron varios años.

VINO LA PANDEMIA

Quizás nadie creía que se avecinaba algo trágico cuando se veía, en los medios de comunicación, que en China se había desatado un nuevo virus. Este elemento se fue extiendo de manera persistente, sin que nadie lo pudiera detener, al grado de que, prácticamente, cubrió al planeta casi por completo.

Los Estados Unidos de Norteamérica no estuvieron exentos de esta “invasión”, y el país tuvo un cierre de todo tipo, como en el resto del mundo.

LA CLIENTELA SE FUE RETIRANDO.

El 12 de maro del 2020, las familias que confiaban la limpieza de sus hogares a Roxana, comenzaron a llamarla por teléfono para decirle que no llegara, que se quedara en casa.

Estas notificaciones se fueron multiplicando, lo que fue representando una frustración, así como aflicción para Roxana. Lo más duro llegó cuando todos sus patronos cancelaron los servicios de ella en cuanto a la limpieza de las viviendas.
Roxana se desesperó y pensaba: “¡Dios mío, y ahora qué va a pasar con nosotros!”.

Y continuaba su zozobra al imaginar que a su esposo e hijos también les cancelarían sus respectivos empleos. Sentada en su sofá se debatía con sus tristes pensamientos. Su esposo le daba ánimos y le sugería que no se preocupara.

Sin embargo, por la incertidumbre que se vivía, los ojos de Roxana se arrasaban en lágrimas. Nery, su esposo, ya conocía los graves momentos que se venían. Por lo mismo, hacía todo lo posible para que ella no se deprimiera.

LA CUARENTENA

Los meses de cuarentena comenzaron a envolver al mundo. Como una entretención, Roxana se dedicó a cultivar el jardín, lo que, según recalca, le ayudó muchísimo. Viendo cómo a su madrecita le gustaba la jardinería, la hija de Roxana Mileydi, Jenny (con quien comparte muchas cosas), le compró plantas para que su entretención fuera más completa, y que ya no pensara en sus trabajos perdidos.

A la vez, le enviaba arreglos florales en cajas cilíndricas y de toda forma. Roxana señala que ya había visto ese tipo de obsequio en las casas donde laboraba. Ahí se dio cuenta de lo caros que eran. Eso sí, se fijaba en lo hermosas que se veían las distintas flores en los creativos arreglos.

LLEGA UNA IDEA

En cierta ocasión, Roxana estaba entretenida dentro de la red social Instagram. Y en una de esas vistas, se encontró con el sitio de una salvadoreña llamada Lavish, creativa y emprendedora, pues su página es diversa y amena.

Un día, Lavish anunció que impartiría clases de cómo hacer arreglos florales. Esta enseñanza la daría a las 10:00 p.m., una hora en la que, en el hogar de Roxana Mileydi, ya todas las luces están apagadas. No obstante, se interesó vivamente por aprender lo que Lavish enseñaría, y se dispuso a recibir las clases. Y ahí nació y se pulió la otra faceta de Roxana, pues aprendió a realizar lindos y variados arreglos florales, y se le acrecentó el amor por las flores. Nuestra entrevistada afirma que no tiene floristería.

Sin embargo, el hacer arreglos le da una gran alegría, además de que ya tiene clientes. Hace entregas a domicilio y hay personas que los llegan a retirar a su vivienda, ubicada en Winnetka, estado de California.

Si bien, no tiene un local para el negocio, su hija Jenny le creó una página en Instagram que se llama Beautiful Blossoms, y ahí recibe pedidos, al igual que en su página de Facebook, con el nombre de Roxana Mileydi López Godoy. Vale decir que su hija también le ayuda a promocionarse y a allegarle clientela.

Así, con lo que califica como “micro negocio”, esta emprendedora sensuntepecana, creativa y tenaz, supo hacer frente a una etapa dura para el género humano, como es la pandemia del COVID 19 (cuarentena, pérdidas de trabajos, enfermedad, muerte, etc.).

Además, por su logro está muy agradecida con el Todopoderoso.Y esto, constituye un excelente ejemplo para quien se siente decepcionado por todo lo negativo que ha conllevado y conlleva el COVID 19. Sin duda se trata de una sensuntepecana que pone en alto el nombre de su tierra natal, de manera honorable y creativa.

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