El mandatario expresa que jamás él propondría ninguna de esas cosas, por más presiones internacionales que tenga.

(EN NEWS) —“He decidido, para que no quede ninguna duda no proponer ningún tipo de reforma a ningún artículo relacionado con el derecho a la vida, (desde el momento de la concepción), con el matrimonio manteniendo únicamente el diseño original, hombre/mujer y con la eutanasia”, expresó Bukele en su red social de Facebook.

Sus reacciones surgen luego que el Vicepresidente de la República, Félix Ulloa, le presentó el pasado 15 de septiembre el Proyecto de Reformas Constitucionales elaborado por el Equipo Ad Hoc.

El mandatario recibió el paquete con 215 propuestas de enmiendas, pero anticipó que los puntos neurálgicos de la Constitución no serán tocados, aunque declinó opinar sobre la prohibición a la reelección que la misma comisión Adhoc le recuerda con base al espíritu y letra de la actual Carta Magna.

“Es una deuda histórica con el pueblo salvadoreño: cambiar la Constitución de D’Aubuisson y sentar las bases necesarias para construir el país que nuestra gente merece”, expresa Bukele.

Dice que la oposición le tiene miedo a una reforma constitucional que desmonte el sistema de privilegios del que siempre han gozado, al punto que se han encargado de esparcir rumores y una campaña sucia de que la intención es aprobar el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la eutanasia.

“Aunque yo no participé en la creación de este proyecto de reforma constitucional, ahora que ya está en mis manos, me toca revisarlo, consultarlo y modificarlo, antes de enviarlo a los diputados para su estudio”, dijo en su cuenta de Facebook.

Sin embargo, sí bien no se propondrán cambios a estos artículos, dice que habrá que cambiar otros, para que los salvadoreños gocen de derechos acordes al país que se proyecta construir en el futuro.

“Una Constitución que obligue a cualquier Gobierno futuro a invertir en salud, educación, acceso a la tecnología, que proteja el medio ambiente, que mantenga limpios nuestros ríos y playas y a que no puedan destruir lo que queda de nuestros bosques”, concluye Bukele.