Catorce automovilistas tras las rejas por conducción peligrosa en tan solo 72 horas
(EN NEWS) —Según datos del Viceministerio de Transporte, 14 personas han sido detenidas hasta este lunes por el delito de conducción peligrosa desde que entraron en vigencia las reformas que aumentan hasta 8 años la cárcel para los infractores.
El sábado 16 de octubre entraron en vigencias las reformas al Código Procesal Penal en las que se han incrementado las penas por conducción peligrosa.
El ministro de Obras Públicas y de Transporte, Romeo Rodríguez y el viceministro de Transporte, Saúl Castelar, brindaron una conferencia de prensa ayer para ampliar detalles sobre la entrada en vigencia de las reformas a los incisos 1º y 4º del art. 147-E del Código Procesal Penal que incrementan hasta en 8 años las penas por conducción peligrosa.
Ambos funcionarios aseguraron que las 14 personas capturadas sobrepasaron los límites permitidos de alcohol en la sangre durante operativos de controles vehículares ubicados en diferentes puntos del país.
“Hemos iniciado este fin de semana con la implementación del nuevo Código Penal en el cual se han endurecido las multas y las infracciones, y las penalidades en el caso de conducción peligrosa”, dijo Saúl Castelar.
Detalló que, la conducción peligrosa no se limita al consumo del alcohol, que es con lo que más se ve vinculado, sino también con la realización de carreras clandestinas y la disputa de la vía de una manera agresiva.
“Con la reforma al Código Penal, las penas de prisión por conducción peligrosa han aumentado de 4 a 6 años para vehículos livianos, y de 5 a 8 años para vehículos pesados (transporte colectivo y de carga)”, indicó Castelar.
Por su parte, Romero Rodríguez señaló que los principales motivos de accidentes viales en el país son la invasión del carril, la distracción al volante, el irrespeto a las señales de tránsito, no guardar la distancia adecuada entre vehículos y el consumo de bebidas alcohólicas o estupefacientes.
“El objetivo no es llevar a la cárcel a una persona sino que es proteger la vida del conductor que ha ingerido bebidas alcohólicas y la vida de sus acompañantes, y de las otras personas que pueden sufrir un accidente junto con él. Al final lo que queremos es evitar los fallecimientos que se dan debido a los accidentes de tránsito diariamente”, recalcó Rodríguez.