Por Oscar Picardo Joao, en colaboración para EN News
En 1975 se asesinó al poeta Roque Dalton; en 1980 al profeta San Óscar Romero; en 1989 al filósofo Ignacio EllacurÃa; y cuando creÃmos que nuestra historia infame de eliminar a grandes salvadoreños ya estaba claudicada, en 2021 encarcelan a nuestra principal cientÃfica Erlinda Handal…
Quisiera aclarar, antes de cualquier mal interpretación, que escribo estas lÃneas desde el punto de vista académico y no polÃtico; no soy alguien cercano a la Dra. Erlinda Handal, pero sà la conocà y valoro mucho su hoja de vida y aportes a las ciencias.
Tampoco apelo al destacado rol polÃtico de su familia para construir la democracia que tenemos, particularmente a la figura de su padre, Shafick Handal…
No conozco en detalle el caso penal; sin embargo, si la han encarcelado por haber recibido $162,000 en cinco años como viceministra de Ciencia y TecnologÃa, es decir $2,700 en 60 sobresueldos, me parece que es un verdadero disparate.
Erlinda posee una Licenciatura, una maestrÃa y un doctorado en QuÃmica Inorgánica de la Universidad Estatal de Moscú «MijaÃl Lomonosov».
Laboró como investigadora en el Laboratorio de QuÃmica Inorgánica entre 1980 y 1989. Entre 1989 y 1994 fungió como investigadora y jefa de tema en el Laboratorio de Biomateriales del Centro Nacional de Investigaciones CientÃficas de Cuba (CNIC).
En diferentes centros de investigación donde trabajó ocupó cargos de directora ejecutiva, en la Comisión de Investigaciones CientÃficas y en el Consejo de Investigaciones CientÃficas de la Universidad de El Salvador (CIC-UES), etcétera.
Ha llevado a cabo el desarrollo exitoso de varias patentes, entre las que se destacan:
Separación de nÃquel y cobalto mediante sublimación fraccionada;
Separación de indio y hierro con ácido dietilexilfosfórico;
Procedimiento para el secuestro de iones mercurio y de otros metales cuyos sulfuros sean poco solubles en agua;
Forma farmacéutica estable con efecto antitumoral, su procedimiento de obtención en Cuba;
SÃntesis de ácido acetilsalicÃlico en presencia de óxido de calcio, patentada en Estados Unidos; Procedimiento para la obtención de AnhÃdrido Maleico; entre otras que han sido patentadas en El Salvador, República Popular de China, India y Canadá.
Entre sus principales reconocimientos, destacan: Medalla de Oro de la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual) en Ginebra, en diciembre de 2001.
Se le confirió el tÃtulo de «Investigador Joven más destacado de la Rama QuÃmica» por el Centro Nacional de Investigaciones CientÃficas de Cuba (CNIC), La Habana, 1983.
Recibió el «Sello ANIR» (Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores) en La Habana, Cuba, 1986.
Se le otorgó el «Logro CientÃfico Institucional» por trabajo presentado en el Centro Nacional de Investigaciones CientÃficas de Cuba (CNIC), La Habana, Cuba, 1989.
A nivel nacional, durante su gestión, la Dra. Handal también impulsó la Ley de «Desarrollo CientÃfico y Tecnológico», creó la polÃtica y una agenda nacional de investigación; intentó fortalecer el CONACYT.
Pese a las limitaciones fiscales del paÃs hizo un buen intento por mejorar el desempeño cientÃfico del paÃs.
En un paÃs en el cual casi no se patenta, con indicadores de ciencia y tecnologÃa bajÃsimos, nos damos el lujo de tener a la principal cientÃfica encarcelada por ostentar un sueldo cercano a los $5,400 menos descuentos de ley ($2,700 de salario más $2,700 de sobresueldo). Un salario por debajo de lo que gana un «colaborador administrativo» en un hospital regional o departamental de $4,680 con escalafón, o el presidente de CIFCO -que por el momento no existe- y gana: $6,500…, en no pocos casos, ocupados por correligionarios y amigos sin formación académica.
El «único camino» (subrayado, negritas, entre comillas y cursiva) para sacar el paÃs adelante y crecer económicamente es la inversión en Ciencia y TecnologÃa:
Investigación y Desarrollo (I+D) y asà obtener patentes; no hay otro, y sobra evidencia cientÃfica en paÃses como Singapur, Israel, Irlanda, Corea, Taiwán, entre muchos otros.
Lo que más me preocupa de este perplejo caso es el «silencio cientÃfico» de las autoridades de la Universidad de El Salvador (UES), la principal casa de estudios, el lugar desde dónde la Dra. Handal hizo ciencia y que le heredara al menos tres doctorados:
Matemáticas, BiologÃa Molecular e IngenierÃa SÃsmica, en los cuales tuve el privilegio de realizar su diseño curricular.
También el silencio de las demás universidades…
A nivel personal, profesional y cientÃfico, siento justo romper este silencio e invitar a la comunidad académica del paÃs a un diálogo formal con las autoridades para buscar una resolución jurÃdica razonable.
La FiscalÃa y los jueces también deberÃan reflexionar y superar la excesiva politicidad de su caso.
Nuestra querida y destacada Dra. MarÃa Isabel RodrÃguez también confesó en un programa radial haber recibido sobresueldos, y creo que mayor al que recibió la Dra. Handal; era justo y necesario atraer y retener este talento humano para impulsar el desarrollo cientÃfico.
SerÃa prudente que las actuales autoridades dejaran de lado las venganzas polÃticas o ideológicas y valoraran o revisaran su caso; estoy seguro que la Dra.
Handal no es una criminal ni corrupta, sino una cientÃfica, y puede aportar más en la academia que en la Cárcel de Mujeres. Q:E:D.