El amor como un afecto comercial y social
Licda. Mayra Murillo en coordinación para EN News
Mucho se habla en estos días sobre el amor verdadero, amor platónico, amor ágape y el amor propio que es: Consideración y estima que una persona siente por ella misma y por la cual espera ser considerado y estimado por los demás.
El amor verdadero es el sentimiento de afecto, pasión, intimidad y compromiso genuino que una persona siente por otra. El amor verdadero es un concepto difundido por la literatura romántica y fantástica.
Cada 14 de febrero se celebra en varios países del mundo con gran entusiasmo y alegría el Día de San Valentín. Un día muy especial para muchos, donde se resalta la importancia del amor y que, pese a la creencia de su origen comercial, viene de mucho antes.
Concretamente del siglo III en Roma y la muerte de Valentín, un sacerdote sentenciado por celebrar en secreto matrimonios de jóvenes enamorados.
Esta fecha, ha adoptado distintos nombres, Día de San Valentín, Día de los enamorados o Día del amor y la amistad, pero ¿cuál es el origen de esta celebración tan particular?.
Esta festividad, asimilada por la iglesia católica, se remonta al siglo III en Roma, donde un sacerdote llamado Valentín se opuso a la orden del emperador Claudio II, quien decidió prohibir la celebración de matrimonios para los jóvenes, considerando que los solteros sin familia eran mejores soldados, ya que tenían menos ataduras y vínculos sentimentales.
Hablando mercadológicamente, el comercio formal e informal, nos ofrece una extensa variedad de bienes y servicios para poder demostrar ese aprecio o afecto, a las personas que amamos.
También cabe mencionar, que importante es la autoestima ya que es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamientos dirigidos hacia uno mismo, hacia nuestra manera de ser, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter.
En resumen: es la evaluación perceptiva de nosotros mismos. Cuando hablamos de auto estima, también debemos mencionar el amor que yo tengo a sí misma, para cuidarme, protegerme, saber que soy vulnerable.
Pero que también puedo ser fuerte, y que en esta sociedad tecnológica que vivimos actualmente, la amistad un tanto por ciento es virtual, amigos imaginativos, que existen y que debemos prestar mucha atención en estos momentos de la vida estremecida que tenemos hoy en día.
En conclusión, nos hace tomar conciencia, de la vida, de nosotros mismos, y de las personas que amamos y de aquellas que nos acompañan en nuestras aventuras y vivencias que la propia vida te obsequia.