“Purga judicial” en la CSJ reduce a cero poder del presidente Óscar López Jerez
Sin embargo, el llamado también Autogolpe no podría significar retroceso en la forma de trabajo, sino más bien refleja pugna interna de poder, dice la fuente judicial.
Informa: Carlos Armando Alas
(EN NEWS)— “Así paga el diablo al quien bien le sirve”, reza un dicho popular que podría aplicarse a la coyuntura que se atraviesa en la Corte Suprema de Justicia donde los magistrados de la Sala dieron Golpe interno a su presidente, Óscar López Jerez.
Así lo denunció el secretario general de SEJES, Stanley Quinteros, al asegurar textualmente que este 8 de febrero ocurrió “una pequeña réplica del 9F” al interior de la Corte Suprema de Justicia.
Los 11 Magistrados le quitaron de tajo facultades administrativas al presidente Óscar López Jerez, como una especie de réplica al suceso del 9-f cuando hace dos años en la Asamblea Legislativa, el Ejecutivo invadió sus facultades mediante el uso de la fuerza militar. Ahora, se habla de un “golpe judicial interno”.
” Es un golpe sistemático al poder judicial, confabulado y estructurado por 11 magistrados de nuestra institución, en las entrañas de la Corte Plena. Y algo que nunca se había visto, al menos en los 23 años que tengo en el Órgano Judicial”, expuso Quinteros.
Agregó qué un total de 11 magistrados de 15 representados en Corte Plena, incluyendo a la Sala de lo Constitucional, votaron para quitarle las facultades administrativas al presidente de la CSJ, Óscar López Jerez. Aprobaron, además, 17 cambios en jefaturas dentro del Órgano Judicial.
Esta es la primera vez que se muestran grietas dentro de la Sala de lo Constitucional nombrada el 1 de mayo por los diputados de Nuevas Ideas en la Asamblea Legislativa.
Para Quinteros, López Jerez se ha quedado “prácticamente solo”, e incluso “le han puesto una camisa de fuerza, porque no va a poder maniobrar en nada” al interior de la Corte.
Hasta ahora, la forma en cómo se ha manejado el nombramiento y depuración de jueces, una atribución de Corte Plena, “respondía a una sola línea: lo que quería el Ejecutivo”. Ahora, agrega, “ya no es la misma línea política la que se estaría manejando”.