Marina Sigüenza,
“Huella Poética”, sección dominical EN News

Tristes ojos, dicen
“son el reflejo interior”;
a veces ni el color del universo los alegra,
con esperanza que el lienzo blanco
da para pintar tu mundo
con la paleta de tu gusto.

Quejas de viejos tiempos,
tus lágrimas de grises tonos
en lira de sollozos y suspiros,
¡Enmudezcan ya!

El triste canto
en cítara en dulces cuerdas
sonoro a melancolía por un desamor.
Manto negro que cubre la noche,
desconsuelo suena tu silencio
que aturde y fragua soledades

Roída el alma
impregnada de ansia y palidez,
el verdugo que sacude,
el frío calador muerde la tristeza;
no disfraces tu dicha con falsa risa.

Despierta alma de tu letargo,
que los mortales no dejen sombra ni engaño,
rueda la luna en luz de plata
y el sol en nacarados colores
de rojos amaneceres.

Suspira y rompe el encierro
¡Alza vuelo!
y florezca con versos
en una nueva primavera

Que tus ojos muestren
el destello y la alegría,
sé radiante y tu aura te envuelva
en dulce y blanco reflejo.

[Marina Sigüenza Escritora, Editora de contenidos, Gestora Cultural, Fundadora Asociación de Cumbre del Arte de El Salvador, Centro América].