(EN NEWS)- Cada 3 de mayo, se conmemora el Día Mundial de la Libertad de Prensa, proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993, y en 2022 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) lo conmemora con el lema “periodismo bajo asedio digital”.

En esta fecha, la Relatoría de Libertad de Expresión de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) presentó su informe que expone las restricciones y acoso que enfrentan las personas que ejercen periodismo en país, en un contexto de creciente uso de las Tecnologías de la Comunicación e Información.

Como    lo    señaló    en    su    mensaje    la     directora    de    la    UNESCO,    Audrey    Azoulay, “la era digital aumenta el riesgo de que los profesionales de los medios de comunicación y sus fuentes    se    conviertan    en    blanco    y     sean     objeto     de     acoso     y     ataques, debido a la conservación de datos, los programas espía y la vigilancia digital”.

El Salvador no está ajeno ante esta realidad. Los datos generados por el Centro de Monitoreo de Agresiones a Periodistas de la APES indican que el número de afectaciones a la prensa aumentó, al pasar de 125 en el año 2020 a 219 en 2021.

Y en los primeros cuatro meses de este año ya se registran 39 casos, como la aparición de otros fenómenos preocupantes como el desplazamiento forzado de periodistas a raíz de persecución, la difamación directa hacia periodistas investigadores y la falta de garantías de seguridad por parte de las instituciones del Estado, que no investigan denuncias presentadas con el acompañamiento de la Asociación de Periodistas de El Salvador, desde 2021.

Entre el 1 de enero al 30 de abril de 2022 ocurrieron ocho casos de acoso digital y uno de ataque. Los agresores son funcionarios públicos y usuarios desconocidos de redes sociales, pero que siempre se expresan en defensa del gobierno.

En el ámbito digital, se reportaron cuatro casos de hackeo. Los casos más intensos fueron los registrados en enero cuando decenas de cuentas de WhatsApp fueron hackeadas, incluyendo la cuenta del Centro de Monitoreo de Agresiones a Periodistas. Los ciberdelincuentes utilizaron el nombre de una persona comunicadora para actuar en nombre de ella y colocar mensajes en los grupos y cuentas particulares.

Este hackeo masivo ocurrió en el contexto en que dos empresas de seguridad digital confirmaron la infección de una treintena de celulares de periodistas y líderes sociales con el programa Pegasus, que sirve para realizar espionaje.

Por este caso, la APES presentó un aviso de investigación a la Fiscalía General de la República, de la cual no se han dado a conocer resultados por parte del Ministerio Público.

En el marco del régimen de excepción, varios periodistas han reportado impedimentos para poder hacer sus coberturas, especialmente cuando se trata de operativos policiales, capturas o escenas de homicidio.

El “Informe sobre vulneraciones Ejercicio Periodístico en El Salvador 2021”, señala que en el periodo de gobierno 2019-2021, se ha notado una campaña dirigida desde la presidencia de descalificaciones y estigmatizaciones constantes, principalmente contra periodistas independientes, medios de comunicación con líneas editoriales críticas, o medios que revelan investigaciones sobre abusos de autoridad, nepotismo, mal manejo del estado de emergencia, corrupción, entre otros.

En 2019 hubo 77 casos de agresiones a periodistas; en el 2020 se registraron 125 y en el 2021 fueron 219, entre físicas, amenazas, bloqueos, intimidaciones y restricciones al ejercicio del periodismo. El ambiente hostil para el trabajo de la prensa, que sería promovido en gran parte por las esferas gubernamentales, se acentuó en El Salvador en el contexto de la pandemia por Covid- 19.