Hoy tengo el honor de presentaros al escritor español, Rubén Santamaría Cabanas.

Rubén escribe poesía por pura necesidad. La poesía vivió desde siempre en su interior, dormida durante años hasta que floreció para liberar toda su sensibilidad en forma de verso.

Esto nos dice el autor sobre cómo empezó a escribir poesía, cómo la autodefine y qué significa para él:

“La verdad es que no sigo ningún método. Escribo lo que me sale de dentro, surge la idea y me pongo a escribir, aunque luego sí es cierto que cuido el lenguaje y la musicalidad del poema, lo voy puliendo hasta que diga exactamente lo que yo quiero transmitir

La poesía es para mí, una catarsis, es una forma de liberar y plasmar mis sentimientos en el papel. Reapareció en mi vida junto con la pandemia, siempre había estado ahí, aletargada, pero desde que regreso a mi vida se ha convertido en una necesidad.

Mi poesía podría decir que toda ella es una elegía, hay poemas que hablan del amor, de la soledad, de lo que me transmite un paisaje o un instante que he vivido, pero por encima de todo esto está la idea del paso inexorable del tiempo y la presencia latente de la muerte. En mis versos, siempre busco la rima y la musicalidad del poema. Plasmo lo que siento, pero procuro cuidar y elegir cada palabra buscando la belleza del conjunto.”

Rubén Santamaría Cabanas

Disfrutaremos de dos de sus poemas, conoceremos un poco más sobre él y su biografía.

Su poesía es sensibilidad, pureza, es poesía enamorada de cada paisaje de cada segundo de la vida que pasa rozándonos.
Rubén no deja pasar ningún instante de belleza en vano y así nos hace vibrar con sus letras.
El arte de describir sensaciones y hacer sentir, de acariciar, de dibujar sonrisas, de hacer brotar una lágrima.
Así es Rubén Santamaría Cabanas, poesía y sensibilidad.

 ✔️Por Mirelha
@mireyaguzmanburgos 
 
 BIOGRAFÍA 

Rubén Santamaría Cabanas, poeta español. Zamorano de nacimiento y corazón, aunque vive en Valladolid.
Abogado de profesión y profesor vocacional, pertenece al colectivo internacional de poetas Amazionante.
Autodidacta y voraz lector, sus principales referentes poéticos son Antonio Machado, Federico García Lorca, Claudio Rodríguez, César Vallejo o Alejandra Pizarnik.

Para Rubén la poesía es una catarsis, una forma de liberar y plasmar sentimientos.
Reapareció en su vida durante la pandemia, aunque, como él mismo dice, siempre estuvo ahí, aletargada. Desde que regresó a su vida, se ha convertido en una necesidad.
@r.santamarca

✔️Por Mirelha
 
👉🏼SELECCIÓN DE POEMAS
 
NUEVA VIDA

Mece el viento las ramas de mi desmemoria,
vuelan los pájaros de mi cabeza hacia otros nidos
atraídos por otros climas más cálidos y meridionales.
Migrando de estas ruinas, de esta escoria,
de tu cuerpo marchitado que ya no es el mío.

Muda mi alma hacia otros cielos
más altos, más libres, más nuevos.
Hacia horizontes más amplios y desconocidos,
hacia un mágico e inmenso firmamento
plagado de fugaces estrellas y no vacío
como me siento yo ahora, en este preciso momento.

Desecho la tristeza de los días baldíos
y preparo mi marcha sin desconsuelo,
huyendo de los días dibujados en papel cebolla, iguales, calcados de un patrón enmohecido.
Y levanto por fin mis pies del suelo
hacia un mar infinito que brama y arrolla
con todo lo pasado, con todo lo vivido.

Se extienden mis alas, se expande mi mente
hacia nuevas páginas de nuevos libros,
incendiando los recuerdos sin llanto,
apartando los recuerdos perennes,
buscando otros derroteros, otros sinos,
otras viñas, otras aguas, otra simiente.
Y que la luna me arrope con su dulce manto
porque mañana seré otro, cuando despierte.

LA MARCHA

El día que yo me vaya
me iré al caer la tarde,
una tarde cualquiera de domingo
con el cielo bañado en sangre
y nubes cargadas de vino,
en el horizonte me aguarda la muerte
con su crespón de negro espino.

Me iré con el vuelo del estornino,
con su danza de aleteo irreverente,
y en el trinar de todas las aves
encontraré mi canto fúnebre,
el ulular del viento será mi himno.

Me iré ufano y en silencio,
como tú bien sabes, con el deber cumplido,
casi desnudo, sin equipaje, casi vacío,
y dejaré mi manta para que te arropes
en las solitarias noches en las que arrecia el frío.

Al caer la tarde emprenderé el camino,
cantarán poemas que ya no escribo
los árboles tristes junto al río.
Caerá la tarde, llegará la noche
y no será lo que alguna vez he sido
pues habré iniciado el largo viaje
para reunirme con los que ya se han ido.

(“Huella Poética ” bajo la dirección de Mireya Guzmán Burgos escritora de nacionalidad española. Escribe poesía bajo el seudónimo de Mirelha @mireyaguzmanburgos)