Por: Danny W. Amaya, empresario de la diáspora salvadoreña en Maryland, EUA

(EN NEWS)—Tres años han pasado, justo hoy primero de junio del 2022 cuando las nuevas ideas como proyecto político se transformó en poder político en El Salvador, abriendo una luz de Esperanza para numerosas familias que ya no soportaban el pasado nefasto de gobiernos de izquierdas y derechas.

Ese primero de junio 2019 fue histórico para nuestro El Salvador, cuando el ciudadano presidente Nayib Armando Bukele Ortez, recibió su investidura y juramentación cargando sobre sus espaldas el compromiso patriótico de sacar adelante a nuestro país, que ya estaba cansado de promesas incumplidas por ARENA y FMLN.

Como miembro de la diáspora salvadoreña en Estados Unidos, tuve la dicha de estar presente en este acto solemne de juramentación del presidente Bukele con la convicción y satisfacción de haber contribuido desde la fundación de Nuevas Ideas en Maryland a germinar los primeros frutos que marcarían la historia reciente de El Salvador.

Tres años después, en mi país se respira y transpira un aire diferente; tuve la oportunidad de visitarlo recientemente durante meses y medio, siendo testigo de cómo se maneja hoy día la política de seguridad: turistas entrando y saliendo del país; como también compatriotas con decisión firme de invertir en casas o negocios por la confianza en la seguridad jurídica y ciudadana.

En mi opinión, el Presidente de la República Nayib Bukele, logró calar en la aceptación ciudadana a través de varias características: sus ideas modernas y progresistas sobre el desarrollo del país, su audacia y capacidad de apostarle a una sociedad del futuro; pero especialmente por su enfoque de Gobierno al servicio de los sectores más vulnerables y marginados en administraciones gubernamentales del pasado.

El presidente Nayib Bukele logró incrustarse en la simpatía y en el corazón de todo un pueblo que históricamente fue presa de la manipulación política, del fraude y de la corrupción, como un cáncer que sumergió al país en la desesperanza; pero que ahora gracias a Dios el Gobierno de Nuevas Ideas actúa como una especie de “Arca de Noé” de salvación para todo un pueblo cansado de los mismos de siempre.

Tres años después, la preferencia ciudadana hacia el presidente Nayib Bukele y su gobierno de Nuevas Ideas crece a tal punto que varias encuestas como la de UCA, UFG y de la Casa Evaluadora de Opinión de
Centro América (CIESCA), así lo comprueban con un ascenso de popularidad arriba del 91%.

No cabe duda que el liderazgo del presidente Nayib Bukele ha sido sometido a toda prueba con excelentes resultados, tal como ocurrió con el manejo de la pandemia del covid-19 y la puesta en marcha de la política de seguridad territorial. Claro, todo esto es posible también mediante un trabajo cohesionado y en equipo con la nueva Asamblea Legislativa.

Por eso y más, con el orgullo del azul y blanco me doy por satisfecho de haber contribuido a la génesis del partido Cyan en el Estado de Maryland, Estados Unidos; expreso mi compromiso de seguir apoyando con más trabajo y sumando votos al Presidente Nayib Bukele para seguir escribiendo la nueva historia de nuestro El Salvador.