Bukele destacó que su mayor logro es la guerra contra las pandillas
(EN NEWS)- El Presidente Nayib Bukele, se dirigió este miércoles al pueblo y a la comunidad internacional con un discurso dese la Asamblea Legislativa, a través de una cadena nacional, para brindar el informe oficial de su tercer año de gobierno..
El presidente, acompañado de la Primera Dama, Gabriela de Bukele, saludó a la Junta Directiva del congreso y luego abrió la sesión solemne.
Inició su discurso resaltando lo que considera su mayor logro durante estos tres años: la guerra contra las pandillas. “Estamos a punto de ganar la guerra contra las pandillas”, afirmó, y a la vez criticó a la oposición por poner en duda los resultados del plan de seguridad Control Territorial.
Bukele rindió un reconocimiento a los agentes de la Policía Nacional Civil y soldados de la Fuerza Armada, por estar al frente de esta batalla contra la delincuencia. Pero dijo que sobre todo el triunfo es “de todos los que amamos a nuestro país, esta es la batalla más difícil que hemos conquistado hasta ahora”, agregó.
“Hoy, El Salvador está muy cerca de vivir una realidad que por décadas nos fue negada: tener un país seguro. Este no es cualquier triunfo, hasta hace tres años nadie hubiera creído que fuera posible”, manifestó en medio de aplausos.
También dirigió palabras a la comunidad internacional a la que invitó a fortalecer los lazos de amistad con este pueblo, pero también les recordó que El Salvador es ahora un país soberano que toma sus propias decisiones.
De igual forma, cuestionó que hay grupos que se oponen a las políticas y decisiones de su gobierno. “¿Qué es lo que han hecho estas organizaciones?”, se preguntó, y a la vez respondió: “Son los que acaban de aparecer, esas organizaciones y representantes de organismos internacionales que ni conocen a El Salvador, ni han vivido aquí, y de repente somos su prioridad. Pasan todo el día condenando, sancionando y operando sobre El Salvador”.
Señaló que a finales de marzo las pandillas coordinaron un ataque a escala nacional que dejó 87 asesinados en un fin de semana, «Y que si bien esa cantidad era normal en cualquiera de los gobiernos anteriores, era totalmente inaceptable para nuestro gobierno», dijo.
Añadió que ese fue un fin de semana «duro». A raíz de ello -recordó en su discurso-, tuvo que ordenar el despliegue del cien por ciento de la fuerza policial y militar en el territorio, lo que culminó en el establecimiento de un Régimen de Excepción y una serie de reformas a los códigos penal y procesal penal para castigar con mayor dureza a las pandillas y colaboradores.