DOMINGOS DE POESÍA
Javi Miracho @javi_miracho poeta español nacido en Palma de Mallorca. Recientemente ha publicado su segundo poemario autoeditado “Incendios” y trabaja en la segunda edición del primero, “Simiente”.
Hoy disfrutaremos de dos poemas suyos y un tercero de mi autoría, el primero aparece en su segundo libro y el segundo poema es inédito.
Adquiere su libro, “Incendios “por DM en @javi_miracho
Por Mirelha
@mireyaguzmanburgos
LATIDOS COMPRIMIDOS
Latidos compridos
En ruidos de látigos,
El desenfreno del desprecio
Veneno que trago.
El ruido de trenes ha pasado
Estamos viejos para estas ruinas
Sin días en el calendario,
El conticinio es mi atajo
Silencio de duendes,
Dedos empapados
De tanto beso
Que sabe a muerte.
Zurumbático aplaudo
El tacto abyecto
De unos labios ufanos
Donde mi encanto
Pareció estar viviendo.
La cinarra caída el fin de semana
Me hace de señero,
Mendaz parloteo
Para este congénito ristre melifluo
Que amarga como un cocoliche.
Poema 2
Y habra que transformarse
en este tiempo que me muestra
El valor de la poesía
Que sin la melancolia parece
Que no tuviese bastante.
Hay que reinventarse
Porque para el lector
Que siempre anda aferrado a la pena
Quiere esa pizca de dolor
Que necesita para compararse.
Y nadie quiere saber de mi
Por mucho que pinte las mañanas
Del color de las maduras manzanas
Porque el mundo anda a ciegas
Pero no puedo adaptarme el sentir
A las sombras de sus ciénagas.
El deber de transigir
Cuando la claridad
Anda aferrada a mi
Obligado a sonreir
Pintando con miradas
Los adoquines de las aceras,
Mirar en la profundidad
De los viejos días
Con formas nuevas.
He aprendido a vivir
Dejando el pasado
Plantado en una cita
Que ya no me espera en la puerta,
En la calidez de unos abrazos
Que al querer me secuestran
En los vahos que se escapan
De la taza donde bebo té.
Y esperándote me encontre
Con una inmensidad
Que me hace adentro y afuera
Donde encontré una familia
Donde maduré a la fuerza
Y el amor ha sido el corte
Para los brotes de locura que planté.
He encontrado un alma bella
Dentro de una diminuta silueta
Que a menudo se hace la sorda y la ciega
En esta alergia que tiene el mundo al querer
Pero ese no es mi problema
No escribo para que me lean,
Mi compromiso está en sanar
Todos los problemas que me ponen rejas.
Y no fue el amor lo que me encerró
Fueron las faltas y condenas
De quien no confió,
El quedarme colgado de falsas esperas
El creer estar enamorado
De una falta de atención
Que no daba ninguna solución
Para que no me pudriera.
Y aunque aún ando con la inercia
Con la que se destruyen los planetas
Y la costumbre aún está acostumbrada
A rezarle a la perdida
Cada día que pasa es un avance
Que otorga confianza
Mas al corazón que a la cabeza.
Y aunque no acabe por notarse
Hay notas que andan sueltas
Haciendo musica de calle,
Que no hay musas en los márgenes
Porque solo una persona me supura
La líquida sangre de mis heridas
Que antes no parecían tener cura.
La cabeza en la búsqueda
Del regusto impaciente
Que decora las tumbas
La luz que no nace sirviente
Porque oscuridad es la palabra
Siempre pensada en la fiebre
Que acabo por grabarse
Para que nunca mirase
Al lugar de donde nacen las flores.
@mireyaguzmanburgos]
Sección “Huella Poética ” bajo la dirección de Mireya Guzmán Burgos escritora de nacionalidad española. Escribe poesía bajo el seudónimo de Mirelha.