Prof. Mario Vallecillos en colaboración para EN News

Nuestro fútbol, desde hace décadas, ha venido en picada. Competencia tras competencia a nivel internacional nuestras seleciones masculinas y femeninas, en diferentes niveles, han sufrido humillaciones -futbolísticamente hablando.

Se ha generado muchas expectativas con resultados preliminares, hasta cierto punto abrumadores, ante rivales de poco nivel provenientes de países donde el balompié no es el deporte más popular.

Dichos resultados han dejado buenas sensaciones en la afición salvadoreña que sueña con volver a una cita mundialista, sobre todo a nivel de selección absoluta.

Sin embargo, a medida que el nivel de competencia ha sido de mayor exigencia se ha evidenciado una realidad que no quisiéramos como tal.

Pero ha habido sectores, incluso de la prensa deportiva, que han mantenido un compromiso con la máxima dirigencia del balompié y que, por diferentes razones, han callado esos fracasos o destacado sólo resultados positivos.

Ahora que el Gobierno, a tráves del Ministerio Público, ha tomado la decisión de intevenir la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut), han surgido voces que manfiestan que se pretende dañar el ente rector a fin de favorecer el crecimiento de la Liga Nacional de Fútbol, creada por el Ejecutivo y los munícipes, que arranca el martes venidero y contará con un equipo por departamento.

Además, agregan que la Fifa podría sancionar y suspender tanto equipos y selecciones de toda competencia (local o internacional) como argumento para evitar las investigaciones que se llevan a cabo.

Pero no se expresan por una profilaxis en ente rector.
Habría que analizarse, por lo tanto, por qué las autoridades federativas, a pesar de los fracasos en competencias a nivel de Concacaf, se obsesionan con los cargos y no dan un paso al costado para permitir el arribo de otras personas con mentalidad creativa y honestas que cambien la situación contractual del deporte rey.

¿No será que esos personajes obtienen algo más que privilegios otorgados por sus cargos? Posiblemente, en estos días habrá muchas sorpresas.

Prof. Mario Vallecillos