(EN NEWS) – La Cámara Ambiental de Segunda Instancia de Santa Tecla condenó a Blanca Imelda Jaco de Magaña por enriquecimiento ilícito cuando fungió como viceministra de Comercio e Industria durante la administración de Antonio Saca.
La Fiscalía General de la República (FGR) interpuso la demanda por un monto de $103,225.42., un monto menor a lo ordenado a restituir por Cámara.
Blanca Imelda Jaco de Magaña deberá de restituir al Estado la cantidad de $90,281.09 que no logró demostrar la procedencia lícita de los fondos. De igual forma, los jueces la condenaron a no poder optar a cargos públicos por 10 años.
”Un fallo bastante favorable para Fiscalía, en representación del Estado de El Salvador, ya que la Cámara ha declarado enriquecimiento ilícito a la señora Blanca Imelda Jaco de Magaña y su grupo familiar…por el momento condena a la señora al monto de $90,281.09”, confirmó ayer el fiscal del caso.
Mientras que a su esposo, Álvaro Alfredo Magaña fue condenado a restituir $36,117.039 y a su hija, Mónica Alejandra Martínez Jaco por un monto de $3,100.
La demanda inicial era por todo el grupo familiar por un monto de $103,225.42, sin embargo, el fiscal del caso, afirmó que lo ordenado por la Cámara no es “la totalidad de lo reclamado”.
“Estos son los montos que ha dado por el momento la Cámara y esto tendrá que justificarse en la sentencia y cuál es la razón por la que no se otorga la totalidad de lo reclamado por la Fiscalía”, señala la demanda.
Lo cuestionado por la Fiscalía General de la República, es en el periodo que ella fungió como viceministra del 1 de junio del 2004 al 31 de mayo del 2009, durante la presidencia de Elias Antonio Saca.
De acuerdo con la demanda, la exviceministra no justificó en su momento el incremento de $11,815.41 correspondiente a depósitos bancarios, compras de vehículos y pagos de tarjeta de crédito.
A su esposo, Álvaro Alfredo Magaña Granados se le demanda por no poder justificar el origen de su patrimonio de $88, 310.01 que eran realizados en depósitos bancarios, pese a que ese monto superaba su ingreso.
Mientras que su hija, Mónica Alexandra, se le determinaron dos irregularidades correspondientes a depósitos bancarios y el pago de un préstamo.