(EN NEWS) – Dagoberto Gutiérrez inició la plática en Diálogo 21, señalando el llamado que hizo este lunes pasado el gobierno de Estados Unidos a sus habitantes de reservarse visitar El Salvador por los altos índices de criminalidad que existen en este momento.

Ante este llamado Gutiérrez dijo que hasta hace algunos años Estados Unidos se presentaba como el mundo seguro, pero ahora cada semana hay asesinatos en las escuelas, mientras tanto en El Salvador se ha recuperado la seguridad.

Dagoberto Gutiérrez añadió: “Hemos recuperado la seguridad, y no es un tema de policías y soldados, es un tema de inteligencia. Estados Unidos debe de preocuparse por conocer los corredores de su casa, que se está cayendo, que nosotros nos ocupamos de nuestros problemas”.

Gutiérrez también habló sobre lo expresado por el presidente de Colombia diciendo que cada sociedad humana tiene sus guerras y cada guerra es diferente. La opinión de Gustavo Petro refleja cómo piensa en torno a la guerra social. “Esperemos que las declaraciones de Petro abran la puerta a un intercambio de experiencias”, indicó.

Gutiérrez dijo que la guerra contra la guerrilla concluyó con una negociación, pero la guerra social no, aunque hubo intentos de otros gobiernos porque no podían derrotarlas y señaló que el actual gobierno está derrotando a las pandillas. “Debemos recuperar el poder político del Estado que fue arrebatado por las pandillas”, acotó.

Indicó que Estados Unidos es un imperio en decadencia con un poder también en decadencia, hay que ver como se están fortaleciendo las economías emergentes de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, conocidas como BRIC, con grandes dimensiones geográficas y demográficas que se están convirtiendo en economías emergentes, con un gran potencial.

Gutiérrez dijo que Estados Unidos tiene una trayectoria de inmiscuirse en los asuntos internos de los países, pero ahora están peligrosamente equivocados.

“Con Estados Unidos debemos de ser amigos, pero con respeto, sin intervención y sin injerencia, a menos que les pidamos consejo, Estados Unidos debe de preocuparse de su casa, que está agarrando fuego”, señaló el analista.

Gutiérrez dijo que Estados Unidos es un imperio en decadencia con un poder también en decadencia, e insistió que hay que ver como se está fortaleciendo el BRIC.

Señaló que la principal característica de una política sana es que la gente le brinde la razón a quien la tiene. Es sano que exista una oposición que pueda expresar sus argumentos, indicó.

Retomó el tema de Estados Unidos y dijo que: “Estados Unidos no puede hablar de seguridad al mundo si en su propio país no hay seguridad, las imágenes de agresiones contra ciudadanos de color dan la vuelta al mundo, no pude haber doble moral”, indicó.

Sobre el combate a las pandillas señaló que la guerra social no ha terminado, y aunque se capture hasta el último pandillero hay consecuencias sociales que se tiene que atender.

Sobre las próximas elecciones del 2024 dijo que el voto electoral se está “calentando”, hay curiosidad por saber quién será el próximo presidente, los próximos diputados o los próximos alcaldes.

Indicó que se tiene que entender que ostentar un cargo público jamás debe de ser una vía para enriquecerse, la gestión pública debe de ejercerse de forma limpia.

Dijo que entre más actores políticos participen en las elecciones es mejor, la gente podrá decidir a quién respalda. También es sano que haya debate, ese el escenario ideal.

Apuntó que tenemos una importante población fuera del país, principalmente en Estados Unidos que sostiene nuestra economía, este sector tiene derecho a participar desde el exterior en las decisiones políticas fundamentales de El Salvador, indicó

Añadió que se debe de hacer todo lo posible porque los salvadoreños en el exterior voten, este voto puede ser decisivo y determinante.

Dagoberto Gutiérrez apoyó que tiene que haber menos diputados, primero para ahorrar dinero y segundo hacer más fácil la administración de las decisiones políticas.

Indicó que la gente no confía en los partidos políticos, la gente los oye, pero no los escucha. En este momento hay ausencia de liderazgos, indicó.

Recordó que el 24 de marzo de 1980, monseñor Romero fue asesinado por fuerzas oligárquicas, por decir la verdad y por defender a los pobres, por eso es el líder de todos los de abajo. “monseñor Romero está más vivo que nunca”, señaló.

Sobre lo que pasa en Nicaragua con la presidencia de Daniel Ortega indicó que expulsar a una serie de personas opositores nicaragüenses y quitarles la ciudadanía, es una decisión fuerte y peligrosa.