Jaime Sabines nacido en Tuxtla Gutiérrez en 1926. fue uno de los mayores poetas del siglo XX. El joven poera mexicano fue capaz de darle la vuelta al lugar común y crear versos inmortales. Murió el 19 de marzo de 1999.
En su obra se confunden temas profundos como el amor, la soledad y la muerte, impregnados por sus propios sentimientos.
Disfrutaremos de dos de sus poemas y cerraremos con un tercer poema de mi autoría.
✔Por Mirelha
@mireyaguzmanburgos
Poema 1
Cuando estuve en el mar, era marino
Cuando estuve en el mar era marino
este dolor sin prisas.
Dame ahora tu boca:
me la quiero comer con tu sonrisa.
Cuando estuve en el cielo era celeste
este dolor urgente.
Dame ahora tu alma:
quiero clavarle el diente.
No me des nada, amor, no me des nada:
yo te tomo en el viento,
te tomo del arroyo de la sombra,
del giro de la luz y del silencio,
de la piel de las cosas
y de la sangre con que subo al tiempo.
Tú eres un surtidor aunque no quieras
y yo soy el sediento.
No me hables, si quieres, no me toques,
no me conozcas más, yo ya no existo.
Yo soy sólo la vida que te acosa
y tú eres la muerte que resisto.
Poema 2
Boca de llanto
Boca de llanto, me llaman tus pupilas negras, me reclaman. Tus labios sin ti me besan. ¡Cómo has podido tener la misma mirada negra con esos ojos que ahora llevas!
Sonreíste. ¡Qué silencio, qué falta de fiesta! ¡Cómo me puse a buscarte en tu sonrisa, cabeza de tierra, labios de tristeza!
No lloras, no llorarías aunque quisieras; tienes el rostro apagado de las ciegas.
Puedes reír. Yo te dejo reír, aunque no puedas.
[Sección «Huella Poética » bajo la dirección de Mireya Guzmán Burgos escritora de nacionalidad española. @mireyaguzmanburgos.
Escribe poesía bajo el seudónimo de Mirelha]
