Fuente: Agencias
(EN NEWS) – En un descubrimiento que podría acercarnos a la antigua sociedad perdida, los arqueólogos españoles han encontrado estatuas que tienen más de 2 mil 500 años de antigüedad. Se cree que los rostros que plasman se asemejan a los de la civilización más misteriosa y próspera de Occidente, la Atlántida.
En total, se encontraron cinco bustos de piedra que datan del siglo V antes de Cristo y se localizó en Casas del Turuñuelo, un lugar que marcó un hito histórico en el municipio de Guareña, ubicado al sur de España.
Este sitio fue construido por los Tartessos, el nombre por el que los griegos conocían a la que creyeron primera civilización de Occidente. Se asentaron en el sur de la Península Ibérica hace unos 3 mil años, pero desaparecieron inexplicablemente y su aspecto ha sido —durante mucho tiempo— un tema de especulación.
Conocidos en latín como Tartessus se les ha relacionado con Atlantis, la antigua ciudad mítica que supuestamente fue destruida y sumergida bajo el Océano Atlántico. Ahora los investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España han dicho que los bustos son las primeras representaciones humanas de Tartessos.
¿Qué fue Tartessos?
Tartessos fue una civilización histórica asentada en el sur de la Península Ibérica hace unos 3 mil años. Los pueblos eran ricos y prósperos. De hecho, del siglo IV a.C el historiador Ephorus los describe como “un mercado muy próspero…, con mucho estaño transportado por río, así como oro y cobre de las tierras celtas”. Cabe destacar que incluso han sido citados como la fuente de la leyenda de la Atlántida, la ciudad mítica.
Las leyendas cuentan que la Atlántida fue una ciudad magníficamente opulenta, en la que sus habitantes eran mitad dioses y mitad humanos. ¿Realmente existió o fue una fábula?
¿Cómo se le conoce hoy día?
Tartessos es conocido actualmente por su gran riqueza y prosperidad como resultado de la metalurgia y el comercio de estaño, oro y cobre.
“Esto rompe el paradigma de que el tartésico era una cultura anicónica, es decir, que no tenía representación figurativa ni antropomórfica”, dijo al periódico internacional El País Sebastián Celestino, investigador del Instituto de Arqueología de Mérida.
Recalcó que ya sea un artesano de otros lugares o alguien nacido en la zona que dominó las técnicas, parece claro que fueron esculpidos Casas del Turuñuelo. “Mucho sobre el nivel de sofisticación de aquellos que encargaron algo como esto”.
El hallazgo se produjo durante la excavación del sector este del yacimiento Casas del Turuñuelo, donde ya se ha documentado un sacrificio masivo de animales, incluidos caballos. Asimismo, una nueva foto de dos de los bustos muestra que están casi completos y corresponden a dos figuras femeninas.
Ambos están adornados con enormes y elaborados aretes, probablemente piezas típicas de la orfebrería de Tartessos. Esther Rodríguez, codirectora del sitio comentó que “este tipo de aretes se han encontrado en otros sitios de la época y de la región”.
“Así que están muy bien documentados, pero ahora finalmente sabemos cómo se usaban: la cadena se usaba para sujetarlo a la oreja”, recalcó.
Se cree que los dos bustos representados personifican a mujeres que eran diosas, mientras que un tercer busto representaba a una guerrera. Los otros dos no están tan bien conservados pero también podrían ser algún tipo de deidades. Sin embargo, también podrían representar a algunas de las personas de Tartessos.
También se tiene la creencia de que, ya para el año 9600 a.C., la Atlántida había conquistado buena parte de África y de Europa occidental.