Un día como hoy
Fuente: Agencias
(EN NEWS) – El 15 de abril de 1957, ocurrió un trágico accidente aéreo que costó la vida de Pedro Infante, uno de los íconos más emblemáticos de la música y el cine mexicano.
El avión se estrelló en un terreno de la calle 54 con 87 del centro de Mérida, en la esquina de La Socorrito, donde cada año la gente se reúne para recordar a este gran artista.
Este sábado 15 de abril, se conmemoró el 66 aniversario de la muerte de Pedro Infante. El evento contó con la presencia de Armando Infante, hijo del cantante, y se llevó a cabo una ceremonia en la que se colocó una ofrenda floral al pie del busto de Pedro Infante, mientras que un grupo de mariachis tocaba algunas de sus canciones más famosas.
Cada año, decenas de personas visitan el lugar para recordar al ídolo de Guamuchil. Llegan con fotografías y recuerdos, y cantan sus canciones favoritas, como Amorcito corazón, El oso carpintero, Cien años, Ni por favor, Me cansé de rogarle, entre otras.
El cantante era un ferviente defensor de los derechos de los niños y de la educación, y se le recuerda como un gran ejemplo de generosidad y solidaridad.
En el lugar donde ocurrió el accidente aún se encuentra la tienda “La Socorrito”, que ha sido testigo del paso del tiempo y del gran cariño que el pueblo mexicano siente por Pedro Infante. En el mismo lugar se erige un busto del artista, junto a una placa conmemorativa que recuerda el trágico suceso y las víctimas que dejó a su paso.
Desde hace más de 30 años, la gente acude a este lugar para rendir homenaje a Pedro Infante. Aunque la pandemia del COVID-19 impidió la celebración del aniversario luctuoso el año pasado, este año se retomó la tradición y se llevó a cabo una ceremonia conmemorativa en la que participaron autoridades, familiares y seguidores del cantante.
En el lugar donde ocurrió el accidente también se encuentra un parque que fue inaugurado hace cinco años por las autoridades municipales. Este espacio público cuenta con una estatua de Pedro Infante, un escenario para presentaciones artísticas y un área de juegos para niños.
La tienda “La Socorrito” sigue en pie y conserva su nombre original, tal y como lo tenía en la época en que ocurrió el accidente. Se trata de un sitio emblemático que forma parte de la memoria colectiva de México y que es visitado por personas de todas las edades y de todas partes del país.