Cargando ahora

Médicos decapitaron a un bebé durante un parto en Brasil

Fuente: Agencias

(EN NEWS) – Una mujer en Brasil sigue con el sufrimiento post mortem de haber perdido a su bebé cuando los médicos que la atendían durante las labores de parto, decapitaron a la recién nacida, en un caso que Aryane Santos, la hermana de la víctima que sufre la pena, señala que se trata de una negligencia médica.

El suceso ocurrió en el Hospital das Clinicas da UFMG ubicado en el barrio de Santa Efigenia de Belo Horizonte. “Mentalmente, ni siquiera tengo las palabras para describirlo. Mi hermana solo sabe llorar. Ella no puede dormir”.

 

Ranielly Santos no puede conciliar el sueño desde aquel 1 de mayo cuando estaba por dar a luz a su hija. “Se despierta pensando que está escuchando un grito (de su bebé)”, indicó la hermana. Dos días después del fatal día, Ranielly y su esposo Víctor da Silva fueron a levantar una denuncia ya que aseguraron que la bebé estaba viva cuando comenzó a emerger.

Según la declaración, uno de los galenos se subió sobre el estómago de la mujer y le arrancó la cabeza a la bebé mientras la trataba de sacar del vientre. El personal del hospital comunicó que la bebé había muerto de cualquier manera ya que tenía una “malformación pulmonar incompatible con la vida”, de acuerdo con información del medio local Otempo. Un caso que continúa afectando a la familia de Ranielly.

 

“El pecho de mi hermana está produciendo leche. Cuando se va, llora, dice que es la niña que quiere ser amamantada”.

Aryane Santos señaló que su hermana está muy hinchada y apenas puede caminar debido a los 60 puntos de sutura que le realizaron en el hospital, además la ayudan para que le disminuya el dolor de no poder expulsar la leche materna. Mientras tanto, en el hospital aseguran que el nacimiento de la bebé fue prematuro a las 30 semanas de gestación al atribuir la responsabilidad a la madre dada su condición de salud.

 

El hospital intentó sobornar a la familia

Los médicos indicaron que la madre tenía un empeoramiento de la condición clínica con “aumento de la presión arterial y edema generalizado”, y agregaron que “debido a la gravedad de la condición materna y la inviabilidad fetal (incapacidad del feto para sobrevivir fuera del útero), el personal médico optó por la inducción del parto”, señalaron.

En ese sentido, la gerencia del hospital reafirmó que durante todo el proceso se encargaron de garantizar la vida de ambas personas. “El equipo hizo todo lo posible por garantizar la vida de la gestante y que tiene el compromiso de esclarecer todos los hechos con transparencia y agilidad’.

 

Ranielly había sido admitida en el hospital de manera prematura debido a que tenía su presión arterial alta, ante ello fue trasladada a una unidad de salud donde optó que el practicaran el parto inducido. Victor estuvo presente en el parto donde observó que su hija parpadeaba e incluso movía sus labios, prueba de que su hija estaba con vida, dijo.

Tras el incidente, uno de los médicos pidió perdón a la familia, y más adelante un trabajador social se acercó a ellos para decirles que el hospital se haría cargo de todos los costos del sepelio de la bebé, oferta que sería válida siempre y cuando firmaran un documento en el que constaba que “la autopsia ya se había realizado en el hospital” por lo que el cuerpo de la bebé ya había sido examinado. El caso sigue abierto a la espera de saber a quién le dará la razón la Justicia brasileña.