(EN NEWS) – El candidato socialdemócrata Bernardo Arévalo sigue dominando con 50% la intención de voto para la segunda vuelta presidencial del domingo en Guatemala sobre la ex primera dama Sandra Torres (32%), según un sondeo divulgado ayer.

La encuesta, realizada en conjunto por CID Gallup y la Fundación Libertad y Desarrollo, muestra además que considerando solamente los votos válidos (sin los anulados y en blanco), Arévalo tiene 61% de las preferencias contra 39% de Torres.

Un estudio anterior de las mismas entidades y divulgado el 2 de agosto, daba 43% a Arévalo, quien dio la sorpresa en la primera vuelta electoral sin figurar en las primeras opciones en las encuestas previas, en tanto que Torres recababa 28%.

Asimismo, un 13% de los consultados declaró que no votaría por ninguno de los dos candidatos socialdemócratas, mientras 5% pretende anular el sufragio.

En la primera vuelta del 25 de junio hubo 17,38% de votos anulados, más que el porcentaje de cualquier candidato. Torres obtuvo un 15,86% y Arévalo un 11,77%, según datos oficiales.

La encuesta indica también que un 32% considera que el hijo del presidente reformista Juan José Arévalo (1945-1951) puede mejorar la situación del país, contra un 20% que estima que Torres podría lograrlo.

El estudio fue realizado entre el 4 y 13 de agosto con 1.819 entrevistas presenciales en todo el país y un margen de error del 2,8%.

La previa de la segunda vuelta ha sido turbulenta por acciones de la Fiscalía guatemalteca contra Semilla, el partido de Arévalo, que hizo tambalear la participación del político en la contienda por cometer supuestamente irregularidades en su conformación en 2017.

El ganador del balotaje sustituirá como presidente al derechista Alejandro Giammattei. Asumirá el 14 de enero de 2024 por un periodo de cuatro años.

Durante la primera vuelta de las elecciones generales Sandra Torres, de la UNE, consiguió 888.924 votos, seguida por Bernardo Arévalo, de Semilla con 653.486 válidos.

Pero ambos candidatos tiene que conquistar a esos ciudadanos que anularon su voto y que sumaron 964.775 de un padrón de 9.3 millones de votantes, de los cuales solo participaron 4,212.460. También deben atraer esos 388,363 votantes que dejaron su papeleta en blanco.