Syngenta celebra el Día Mundial del Café
(EN news)- El café salvadoreño tiene buena reputación a escala mundial: por su dulzura, variedad de sabores, su cuerpo, su acidez y una serie de atributos que encantan no solo el paladar, sino también al olfato de quien lo degusta. Teniendo una rica historia que abarca siglos y un impacto económico sustancial en el país. Syngenta trabaja incansablemente para garantizar el bienestar de los cultivos cafetaleros.
Esta planta se introdujo en el país entre 1800 y 1815. Se empezó a cultivar en tierras altas de las montañas salvadoreñas. En 1885 el cultivo de café sustituyó al principal producto de exportación, el añil. Poco a poco esta planta fue ganando importancia y en 1940 representaba el 90% del valor total de las exportaciones. Una década después se inició una etapa de modernización tecnológica en la que se introdujeron nuevas variedades como la bourbon y se creó el Instituto de Investigación del Café.
Entre 2012 y 2015, El Salvador, junto con otros países centroamericanos, se enfrentó a desafíos en la producción de café debido a la propagación de la roya, un hongo que afecta las hojas de los cafetales. Alrededor de unos 40,000 empleos temporales en recolección de café se perdieron por el impacto de la roya, como efecto de los 600,000 quintales menos que se obtuvieron en el último ciclo productivo; dejándose de pagar $30 millones menos en salarios.
Esta crisis subraya la importancia de la sostenibilidad y la diversificación en la industria cafetalera, así como la cooperación internacional para superar desafíos globales.
El Salvador es un país con café 100% arábica. Cerca del 68% del territorio dedicado a la producción de café está sembrado con cafetos de la variedad Bourbon, el 29% con Pacas y el 3% restante con variedades como el Pacamara, el Caturra, Catuai, Catistic y el
Pacamara, un híbrido obtenido en El Salvador resultado del cruce de la variedad Pacas y Maragogipe Rojo. Es una planta de tamaño alto, entrenudos de longitud intermedia, hojas encarrujadas, color verde oscuro y de mayor tamaño que la variedad Paca. El fruto presenta un buen tamaño y se cultiva en altitudes entre 900 y 1.500 metros. Su productividad promedio es de 18 a 85 quintales.
“Centroamérica se enfoca en la calidad del café y no tanto por la cantidad producida, para poder disfrutar de una deliciosa taza”, Jesús Puente, Ingeniero Agrónomo, Asesor Independiente en el Área de caficultura de El Salvador.
Jesús es ingeniero agrónomo con 15 años de experiencia en el cultivo de café en diferentes regiones centroamericanas, se enfoca en la calidad del café en lugar de la cantidad, destaca la importancia de la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías.
En conmemoración del Día Internacional del Café, Jesús insta a que los caficultores sigan adelante y a no dejar que las circunstancias obstaculicen la caficultura de calidad en Centroamérica.